El exsenador ultraconservador Rick Santorum ganó el martes por un estrecho margen las elecciones primarias del Partido Republicano en los estados de Mississippi y Alabama, en una doble victoria que le permite desafiar al favorito a la nominación republicana, Mitt Romney, que no logra convencer en los estados del sur y pierde fuelle como candidato imparable, lo que imprime un nuevo giro a la carrera presidencial.

En una noche en la que los candidatos se mostraron muy igualados, Santorum contradijo los sondeos, que le otorgaban en su mayoría un segundo o incluso tercer lugar, para imponerse con una exigua ventaja en los dos estado, por cinco puntos en Alabama y por dos en Mississippi.

En segundo puesto quedó el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, quien se la jugaba en estos estados sureños tras unos resultados decepcionantes hasta ahora.

Romney, a quien las encuestas vaticinaban al menos un triunfo en alguno de los dos estados, quedó en tercer lugar en ambos. Sus victorias en Hawai y en la Samoa Americana le aseguraron la mayoría de los delegados en liza en la jornada, pero su imagen quedó dañada y se confirmó su dificultad de convencer a la corriente más conservadora, y en estos momentos la más influyente, de su partido.

Gingrich se comprometió ayer a seguir en la carrera republicana y aseguró que no descansará hasta que el líder en delegados, Mitt Romney, deje de ser considerado el vencedor «inevitable» de las primarias.

El ultraconservador Santorum comenzó ayer mismo su campaña en Puerto Rico, la colonia caribeña donde en las primarias de este domingo están en juego 23 delegados.