Bildu advierte de que «Bizkaia está patas arriba» y José Luis Bilbao no reacciona
Bildu mostró ayer su preocupación por la falta de liderazgo del PNV ante los graves problemas de los vizcainos. Rompiendo con los tópicos, advirtieron de que «Bizkaia está patas arriba» y José Luis Bilbao no reacciona.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Semana tras semana, dirigentes del PNV, especialmente el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, tienen algún comentario que hacer a la gestión que realiza Bildu al frente de la Diputación guipuzcoana. Desde Bildu consideran que es una manera de desviar la atención ante los graves problemas que aquejan a los vizcainos, en distintos ámbitos, desde el económico hasta el relacionado con la calidad de vida y salud.
Cansados de escuchar alusiones al modo de gobernar de la coalición soberanista de izquierda, Bildu reclamó ayer a Bilbao que actúe, porque el panorama que existe en Bizkaia no es del todo idílico. Le emplazaron a ello los junteros Idoye Errazti y Asier Arana que no tuvieron pelos en la lengua al decir que «Bizkaia está patas arriba. Hay docenas de ejemplos, pero parece que José Luis Bilbao no tiene nada que decir al respecto».
Una muestra de que todo no funciona bien en Bizkaia es que el sábado hay tres movilizaciones convocadas en Enkarterri, Gernika y Bilbo para denunciar el cierre de distintas empresas. En Meatzaldea, los vecinos también saldrán el domingo a la calle para pedir que el aire que respiran no esté contaminado.
En el caso de las industrias, acusaron al diputado general de no moverse para impedir el cierre de las empresas y mientras sucede esto se invierten millones de euros en mantener infraestructuras deficitarias como la Supersur y el BEC, ya no solo en construirlas. «El monstruo necesita más», ironizaron.
Grandes infraestructuras
En el caso de la Variante Sur Metropolitana, recordaron que antes de ser construida ya se advirtió desde diferentes sectores de que no era necesaria. «Todo fue en vano», lamentaron, antes de incidir en que la propia Diputación ha tenido que reconocer después que «la circulación de tráfico diaria no llega ni al tercio de lo que se preveía». El caso de los túneles de Artxanda ha sido aún más evidente, la institución ha tenido que rescatar la concesión por 65,8 millones de euros, asumiendo la gestión y el mantenimiento.
A pesar de esas experiencias, Bildu denuncia que el equipo de José Luis Bilbao continúe en su apuesta por construir nuevas infraestructuras, como los ejes radiales, cuando aún no ha acometido otros proyectos prioritarios para miles de vizcainos, como la variante de Ermua.
Hablando de inacción, criticaron que la Diputación no adopte medidas para rescatar a los ayuntamientos vizcainos del déficit estructural que les atenaza. Se preguntaron qué se ha hecho en los casos de Lemoa y Urduña, por qué no se procede a liberarles de las partidas que deben reembolsar al fondo Udalkutxa.
Tampoco pasaron por alto otro de los asuntos más polémicos en Bizkaia, el del peligro de contaminación de las aguas del pantano de Oiola, que abastece puntualmente a Barakaldo, el segundo municipio más poblado del herrialde. Los junteros de Bildu se preguntaron por la razón por lo que los responsables forales de Medio Ambiente no han hecho nada para aclarar si el agua que se suministra está contaminada y explicar con detalles las razones que llevan a las instituciones a permitir el consumo cuando anteriormente no se autorizó por el riesgo de una supuesta contaminación con lindano.
No faltó la referencia a la ausencia de apoyo al matadero de Erralde, cuando anteriormente sí se había respaldado económicamente al de Zorrotza. Citaron que esta inversión fue millonaria y ahora está perdida.
Bildu animó a la movilización social para exigir a las instituciones públicas que se impliquen en dar respuestas a los problemas de los ciudadanos, como son los trabajadores de Konekta, Inama, Rider o Metro Bilbao.
La coalición soberanista emplazó a abrir cauces de participación real. Citaron, por ejemplo, que se haya encargado la redacción del Plan Territorial Parcial de Markina-Gernika a una empresa madrileña, en vez de preguntar a los vecinos afectados.