Internacional
Hay vida más allá de Messi
Torres volvió a marcar, Tévez y Gatusso regresaron, Del Piero anotó y apunta a la MLS, y Rivaldo logró una tripleta en la liga angoleña.
Joseba VIVANCO
El planeta fútbol se ha rendido esta semana ante las 234 dedicatorias culés de Leonel Messi a su abuela Celia, después de aquel 1 de mayo de 2005 cuando un pibe de 17 años, 10 meses y 7 días se convertía con su primer gol al Albacete en el goleador más joven de la historia del Barcelona, hito que después un jovencito Bojan Krkic le arrebataría. Pero más allá de La Pulga también hay vida en el panorama balompédico internacional. Como la nueva de un Niño Torres que volvió a anotar, y por partida doble, poniendo fin a una sequía goleadora que duraba desde el 19 de octubre de 2011, que se dice pronto. Como lo ve de otra manera otro `killer' del área, el Apache Tévez, que regresó este miércoles con el City, casi medio año después, en su victoria ante el Chelsea.
En la Premier, el Arsenal, sin hacer mucho ruido, ha ganado 6 partidos seguidos y es tercero; el Liverpool perdió y se despide de la cuarta plaza. Y en la Scottish Premier, este domingo, nuevo Old Firm, Rangers-Celtic.
Un regreso esperado el de Tévez que ha coincidido casi en el tiempo con el de otro espartano del fútbol como es Gennaro Gattuso. Rhino, toda una institución del Milan, llevaba sin jugar desde agosto, aquejado de problemas de visión y en la última jornada pudo disfrutar de algunos segundos en Parma, donde los lombardos se mantuvieron firmes en el liderato. Zlatan Ibrahimoviç continuó con su racha goleadora y anotó su vigésimo tanto en 22 encuentros de liga, mientras su rival por el título, la Juventus, goleó 0-5 a la `Fiore', imponiéndose en un duelo cuya rivalidad se remonta al fichaje en 1982 del gran Roberto Baggio por la Vecchia Signora. Los de Turín suman 13 victorias y 14 empates, ninguna derrota.
A cuatro puntos del Milan, los biannconeri se sacaron el martes la espina al derrotar a los milanistas en las semifinales de la Copa italiana. Un encuentro en el que volvió a marcar otro histórico, Alessandro Del Piero, que quién sabe si habrá sido un último gol tras 17 años en la Juve. Su actual salario de 2,5 millones de euros anuales hace difícil que a su edad recale en otro club europeo, por lo que todo apunta a que su destino será China -donde por fin debutó y con gol Nicolas Anelka-, Japón o la MLS yanki.
Precisamente, a esta última apunta también otro ilustre del fútbol continental como es Michael Ballack, según ha anunciado su representante. La llegada de futbolistas extranjeros está marcando el nuevo inicio de la MLS. Colombia es el país de procedencia de la mayoría de los jugadores que no son estadounidenses en esta competición. Luego le seguiría Canadá. El total de jugadores extranjeros llega en estos momentos al 44%. Una encuesta oficial reciente sugiere que a la mayoría de los aficionados que participaron en la misma no les importa este dato y que siempre preferirían ver que el nivel de la liga mejora aunque sea necesaria la llegada de estos jugadores extranjeros.
Japoneses en la Bundesliga
La emocionantísima Bundesliga alemana es otra de esas competiciones donde proliferan los jugadores foráneos, como los japoneses. El autor del gol de la victoria que mantiene al Borussia -«Borussia» se tomó de la cerveza que se servía en el local donde se celebró la reunión fundacional del club- Dortmund de líder fue obra de Shinji Kagawa, mediapunta de 22 años, que se ha consagrado en las dos últimas temporadas como revelación en el fútbol europeo. Él es uno de los 18 jugadores nipones que militan en la liga del país, donde muchos futbolistas por su origen y doble nacionalidad tienen problemas para decidirse con qué país ir. Como el joven Karim Bellarabi, nacido en Berlín, hijo de una marroquí y un ghanés, el volante del Bayer Leverkusen es codiciado por Alemania, Marruecos y Ghana.
El equipo de la Aspirina, por cierto, ha sido protagonista esta semana de una curiosa anécdota que enlaza con Leonel Messi. Tras su eliminatoria de Champions con los blaugranas, dos de sus defensores, Kadlec y Friedrich, se las tuvieron tiesas por ver quién se quedaba la camiseta del astro argentino.
Al final, el club de Leverkusen, molesto por la imagen dada, decidió subastar la elástica del `10'. Lo bueno para la entidad es que ha sido comprada por 12.012 euros; lo malo, que la ha pagado un jugador del Hannover, Jan Schlaudraff, junto a un hincha del equipo.
Una cantidad que algún seguidor del Dortmund hubiera pagado por la camiseta del jugador que con su tanto en el minuto 120 de partido dio el pase a los aurinegros a la final de Copa alemana. Fue ante un Segunda, y solo tres minutos después de que el técnico del Greuther Fürth cambiara a su portero titular por el suplente esperando a la tanda de penaltis. Jasmin Fejzic, el arma secreta destinada a parar los lanzamientos desde los once metros, solo dijo tras encajar el gol: «Así es el fútbol».
Un gesto, el de cambiar un portero ante la inminencia de los penaltis, que nos recuerda más al balonmano, pero que de nada le sirvió al modesto equipo alemán. Quizá le hubiera ido mejor con la táctica de aquel parapenaltis argentino que era Sergio Goycoechea, cuyo secreto residía en que protegido por sus compañeros de equipo, orinaba antes en el centro del campo.
«Fue una cábala nacida desde la necesidad. Ante Yugoslavia, en Italia 90, habíamos jugado 120 minutos y no podía ir al vestuario antes de los penales. Había tomado mucho líquido y me vinieron ganas de orinar. Tuve que hacerlo en el campo y ganamos. Contra Italia ya lo provoqué de nuevo, ¡y volvió a salir bien!», reconoció entre risas quien, con sus manos y esa ayudita, llevó a los suyos hasta la final de ese torneo.
Nada que ver con el gran Lev Yashin, quien en toda su carrera detuvo más de 150 penales y por pura intuición. Penaltis no, pero minutos y muchos, 1.454, sumaba Nawaf Al Khald, portero kuwaití del Al Qadisiya, que vio perforada su meta. Récord de su país, aunque lejos de lejos de la plusmarca mundial de 1.816 minutos que fijó el brasileño Mazaropi entre 1977 y 1978. Por cierto, que Majed Nasser, el portero del Al Wasl de Maradona que agredió a Quique Sánchez Flores, ha anunciado su retirada del fútbol tras caerle una sanción de 17 partidos.
Evo Morales y su pachanga
Una pérdida de papeles del cancerbero que se queda pequeña al lado del enfado de los aficionados keniatas que acudieron al reñido duelo entre el AFC Leopards y el Gor Mahia, en el centro de Nairobi. Las expectativas derivaron en un malísimo partido que acabó suspendido un cuarto de hora en su segunda mitad para que los propios jugadores retiraran del césped las piedras que un frustrado público había lanzado.
Mucho mejor se lo pasaron los que asistieron en directo a la tripleta del cuarentón Rivaldo en su segundo partido con el Kabuscorp, en la Girabola congoleña; a su debut, días antes en Luanda, asistieron 10.000 aficionados. Muchos más, 87.000, acudieron al derbi sudafricano con doblete de Benni McCarthy.
Muchísimos menos estuvieron presentes en el partidillo en el que tomó parte el primer mandatario boliviano Evo Morales, en Viena, tras defender ante la ONU la masticación tradicional de la hoja de coca. Del estrado se fue a una cancha de fútbol sala a jugar una pachanga con miembros de su equipo de seguridad contra un combinado austríaco abanderado por aquel gran delantero que fue Hansi Krankl.