Frases que se dicen las parejas, como «si volviera a nacer me enamoraría otra vez de tí», son las que inspiran «Todos los días de mi vida». Para respaldar la teoría de que es posible que dos personas que se han enamorado en el pasado, partiendo otra vez de cero, vayan a volver a beber los vientos la una por la otra, el guión manipula convenientemente unos hechos reales. En la vida real, la chica que quedó amnésica tras un accidente regresó con su chico, no porque se volviera a enamorar, sino por el empeñó de mantener su compromiso.

En «The Vow», que es como se titula en la versión original este love story, el chico hace todo lo que está en sus manos para que la chica se enamore de nuevo de él, pese a la oposición de los padres de ella y a la reaparición de un novio anterior.

La compañía de producción es la misma de «El diario de Noa» y «Querido John», sendas adaptaciones de novelas rosas de Nicholas Sparks, por lo que han formado una pareja romántica de síntesis con el protagonista masculino de la primera y la protagonista femenina de la segunda. A Rachel McAdams y Channing Tatum les secundan en los roles paternos Jessica Lange y Sam Neill, esperando que el público adulto permanezca atento a la pantalla.