Llega a Quito la marcha indígena contra la minería a gran escala en Ecuador
GARA |
La marcha liderada La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) y la Confederación Kichwa del Ecuador (Ecuarinari) en protesta contra la minería a gran escala comenzó ayer a entrar en Quito, donde ya se congregaban también simpatizantes del Gobierno para respaldar su gestión.
Los opositores a los proyectos mineros del Ejecutivo entraron en la capital y avanzaban sin contratiempos, mientras los partidarios del Gobierno mantenían la denominada «vigilia por la vida», concentrada en la zona céntrica, y desde donde tenían previsto iniciar una marcha, encabezada por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, hacia distintos puntos de la capital, informó Telesur. El vicepresidente, Lenin Moreno, anunció que Correa se dirigirá a ellos desde el Palacio de Gobierno.
«No es que nosotros no queramos desarrollo», explicó Humberto Cholango, presidente de la CONAIE, «lo que no queremos es que se vuelva a colonizar el país a costa de perjudicar a la gran mayoría de las comunidades indígenas campesinas», añadió.
Ecuador no tiene actualmente una industria minera y Correa quiere atraer inversiones para explotar los grandes depósitos de cobre, oro y plata y diversificar la economía para atenuar la dependencia de las exportaciones de petróleo.
Este mes, el mandatario firmó el primer gran contrato minero para explotar su mayor reserva de cobre con la compañía Ecuacorriente, de capital chino, que invertirá 1.064 millones de euros en la ciudad de El Pangui, en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe. Ecuador espera firmar este año cuatro contratos más.
En su cuenta de Twitter, Correa dijo ayer que «toda revolución tiene su contrarrevolución. Qué pena que en ésta se involucren ciertos compañeros indígenas, pero así es la lucha». Antes, había acusado a líderes indígenas de apoyar a sus rivales políticos para desestabilizar a su Gobierno, pero los indígenas rechazaron las acusaciones y pidieron negociar. «No hay ninguna desestabilización, no hay ningún intento de ruptura del orden constitucional», aseguró Cholango.
Mientras, líderes de la protesta esperaban reunirse por la tarde con el presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, de Alianza País.
La marcha de protesta, que partió de El Pangui el 8 de marzo integrada por varios cientos de indígenas, llegó el miércoles por la noche a las puertas de Quito tras recorrer en vehículos y a pie unos 700 kilómetros. Portando una bandera gigante con los colores del arco iris, que representa al movimiento indígena, los manifestantes llegaron hasta la localidad de Guamaní, para entrar en Quito ayer, coincidiendo con el Día Mundial del Agua.
Además de oponerse a la minería a gran escala, la CONAIE reclama una redistribución de tierras y del acceso al agua, entre otras demandas.