El Gobierno indio ha renunciado a aplicar una gran parte de los aumentos de las tarifas del tren con las que esperaba contribuir a financiar las mejoras de la red ferroviaria, poniendo de relieve las dificultades de la coalición liderada por el Partido del Congreso para imponer sus reformas económicas.

Este aumento de las tarifas, propuesto por primera vez en ocho años durante la presentación del presupuesto anual la semana pasada, ya ha provocado la dimisión, el pasado fin de semana, del ministro de Ferrocarriles, Dinesh Trivedi. Su propio partido, el Trinamool Congress Party, le acusó de haber optado por una reforma «antipobre».

Su sustituto, Mukol Roy, anunció en el Parlamento que no iba a aumentar las tarifas de tren para pasajeros que viajen en clases bajas, sino que el incremento se aplicará a las clases altas.