El diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, comparecieron ayer en rueda de prensa para anunciar que, en tanto que son entidades fundadoras de la Kutxa, no van «a dar por buenos los acuerdos que mañana -por hoy- se adopten en relación a la aprobación de cuentas y del plan estratégico de la obra social».

Garitano, en nombre de las dos instituciones, afirmó que no reconocen al consejo de administración de Kutxa que va a presidir la asamblea porque «creemos que el pasado 29 de diciembre rompieron los acuerdos alcanzados previamente para firmar el contrato de integración en Kutxabank». En este sentido, el diputado general recordó que «la representación acordada para ese contrato de integración para el consejo de 20 miembros era de 12 a propuesta de BBK, 6 a propuesta de Kutxa y 2 por Caja Vital».

Esta decisión fue aprobada en asamblea el 23 de septiembre, pero «tres meses después -puntualizó-, el 29 de diciembre, el consejo de administración de Kutxa modificó los acuerdos de la asamblea, por lo que su decisión no es legítima».

El consejo de Kutxa participó en el cambio del número de representantes en Kutxabank por cada territorio y caja, de tal forma que el consejo pasó de tener 20 a 15 miembros, de ellos 9 de BBK, 4 de Kutxa y 2 de Vital. «Es manifiesta la pérdida de peso de Gipuzkoa» señaló Garitano.

Anulación de los acuerdos

Diputación y Ayuntamiento consideran que los cambios en el consejo de Kutxabank «han sido unos acuerdos tomados entre PP y PNV que han damnificado a Gipuzkoa. Con el objetivo de dejar a Bildu fuera del Consejo, no les ha importado perjudicar a Gipuzkoa». Por este motivo, dijeron no tener confianza «en este consejo, porque ha roto el consenso que habíamos alcanzado y lo han hecho de forma unilateral entre PP y PNV».

Tras su exposición, ambas instituciones emplazaron al consejo «a volver a la senda del consenso a partir de la anulación de los acuerdos ilegítimos del 29 de diciembre. Estamos dispuestos a negociar, acordar y hablar de la obra social, porque queremos garantizar la función histórica y social de Kutxa y para eso es imprescindible la anulación de los acuerdos».

Finalmente, Garitano matizó que lo importante no es el número de cargos de representación política «sino garantizar los acuerdos adoptados en su día y respetar los verdaderos motivos de fundación de Kutxa. En tanto que esto no se dé así, no vamos a reconocer los acuerdos que se puedan adoptar en la asamblea».