Las bolsas cayeron con fuerza, presionados por un rebrote del miedo a la deuda periférica en Europa -la prima de riesgo del Estado español alcanzó los 360 puntos- y las especulaciones sobre una rápida desaceleración en China. La oleada vendedora pudo con las buenas referencias de EEUU, donde el paro sigue reduciéndose paulatinamente. Así, durante la pasada semana el número de demandas semanales de subsidios cayó a su nivel más bajo desde febrero de 2008. Se presentaron 348.000 solicitudes, cuando los expertos habían pronosticado 5.000 más. De otro lado, el índice de los indicadores líderes de febrero persiste en señalar una recuperación de esa economía a medio plazo. Por tanto, el cóctel formado por el posible parón de China, la elevación de la prima de riesgo y la caída de la actividad en Europa, como reflejaron los datos de Alemania y el Estado francés, no dejó resquicios para el optimismo. El Ibex lo pagó con un descenso del 1,62%, hasta los 8.353,60 puntos. Las bajadas se impusieron también con amplitud en Londres (-0,79%), Fráncfort (-1,27%) y París (-1,56%). Por valores del Ibex, sólo cinco, con IAG (+3,42%) al frente, escaparon de las pérdidas. La lista de los peores tuvo a Sacyr (-5,38%), ArcelorMittal (-4,30%) y Acerinox (-3,87%) en los primeros puestos. Todos los pesos pesados finalizaron en rojo. Entre ellos, BBVA (-2,65%), Repsol (-2,39%) y Santander (-2,21%) registraron las mayores caídas. En París, ArcelorMittal (-4,27%), Schneider (-3,75%) y Société Générale (-3,08%) fueron los peores entre los grandes. Hasta 9 firmas recortaron en más de un 3% sus precios.