MEDIDAS DE EXCEPCIÓN EN LA POLÍTICA CARCELARIA
El cumplimiento de la ley actual permitiría liberar a 214 presos
Los encarcelados por la «doctrina Parot» son 63, otros 136 han cumplido dos tercios o tres cuartos de la condena y quince más están enfermos
Ramón SOLA | DONOSTIA
Los vastos efectos de las medidas de excepción impuestas al Colectivo de Presos y Presas Políticos Vascos quedan de manifiesto en un dato aportado ayer por Herrira. El movimiento ha difundido un informe que recopila los casos de los quince presos enfermos -de los que dio cuenta la pasada semana Jaiki Hadi- y añade además un listado actualizado de las víctimas de la sentencia 197/2006 (la llamada «doctrina Parot») y de la negativa a aplicar la libertad condicional a quienes ya han cumplido el plazo. Pues bien, solo estas dos últimas prácticas retienen indebidamente entre rejas a 199 presos políticos vascos. Aplicando la actual legislación española, por tanto, un total de 214 deberían quedar en libertad.
Casi dos tercios de ellos son los presos que han superado ya los dos tercios o los tres cuartos de la condena, pero siguen privados de la libertad condicional. Herrira detalla 136 personas en esta situación.
En cuanto a la cuestionada sentencia 197/2006, la sufren en la actualidad 66 presos políticos vascos que siguen entre rejas, algunos de ellos ya con seis años de «prórroga» sobre sus espaldas. Se trata además, como se observa en el listado de la siguiente página, de prisioneros muy veteranos, encarcelados en los 80 o principios de los 90 y que por tanto arrastran más de veinte años de cautiverio.
A otros seis se les aplicó la «doctrina Parot» pero se encuentran en libertad por diferentes motivos, y ocho más ya cumplieron el alargamiento de condena y salieron a la calle (entre ellos, Joxe Mari Sagardui Gatza, la persona que más tiempo ha pasado presa en el Estado español).
Por lo tanto, esta doctrina inventada en 2006 para impedir las excarcelaciones de vascos se ha impuesto ya a un total de 77 presos o expresos.
Recursos ante el TC
En la actualidad, el Tribunal Constitucional español está a punto de resolver los primeros recursos presentados contra ese procedimiento. Se afirma que en el momento inicial se abordarán seis casos concretos. Por las declaraciones de responsables judiciales y políticos del Estado español, resulta claro que el TC evitará cuestionar el conjunto de la doctrina y optará por introducir diferenciaciones de matiz que podrían dar caso a resoluciones diferentes para casos que son idénticos en el fondo.
En cualquier caso, las decisiones tendrán una repercusión que irá más allá de esos supuestos concretos. El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha indicado en diferentes declaraciones que el dictamen del TC marcará un nuevo terreno de juego para este tema.
En total, más de 50 recursos de presos políticos vascos han pasado el trámite previo y deberán ser analizados por el máximo tribunal español según los ritmos que él determine.
Presos enfermos
Junto a ello está el bloque de presos que sufren enfermedades graves incurables y deberían estar libres por ello. Herrira ofreció ayer una rueda de prensa para recordar los quince casos referidos la pasada semana por el colectivo médico Jaiki Hadi. Amaia Esnal y Manu Ugartemendia subrayaron que «no hablamos de cualquier cosa: son casos de cáncer, problemas de corazón, esquizofrenia...»
En este contexto, se refirieron al anuncio del Comisionado de Lakua, Jesús Loza, de una propuesta sobre presos enfermos. Herrira considera que «todos los pasos que se puedan dar en la dirección de liberarlos son positivos», pero matiza que «tenemos claro que el único paso lógico, en consonancia con los derechos humanos, es la liberación de estos quince presos». Y que las instituciones deben impulsar su excarcelación sin mezclar esta cuestión de derechos humanos con otras consideraciones de tipo político.
Mientras, animaron a la ciudadanía a seguir movilizándose, y remarcaron la manifestación convocada en Iruñea para el sábado 31 de marzo y la iniciativa permanente de mañana en la Plaza Circular de Bilbo, durante 24 horas, que concluirá con una manifestación a las 12.30 el domingo.
De hecho, ya ayer Herrira volvió a realizar una concentración ante el Palacio de Justicia de Bilbo para reclamar la puesta en libertad incondicional de Txus Martin, preso que sufre una grave enfermedad síquica.
En la comparecencia de Donostia, Ugartemendia y Esnal, acompañados por dos miembros del grupo que asiste sanitariamente a los presos políticos vascos, añadieron que «durante largos años de conflicto se ha construido una política penitenciaria con medidas crueles, leyes especiales, etcétera. El objetivo ha sido el castigo, castigo a los y las presas y a sus familiares. Hay que cambiar esa política, comenzando por el respeto a los derechos humanos, tomando decisiones que promuevan una solución integral del conflicto».
En la actualidad el Colectivo está formado por 665 personas, según los datos difundidos por Herrira, por lo que la mera aplicación de la ley debería conllevar la excarcelación de casi un tercio de EPPK: 214 personas.
La situación más urgente es la de los enfermos. El sábado 31 habrá una marcha en Iruñea. Y mañana desde las 12.00, movilización de 24 horas en la Plaza Circular de Bilbo, que acabará en una manifestación por Txus Martin a las 12.30 del domingo.
El tribunal especial de París, que se encarga de estudiar las demandas de libertad condicional de los presos políticos vascos ha vuelto a denegar la petición de liberación a Ion Kepa Parot, encarcelado en el Estado francés desde el 5 de abril de 1990.
El argumento en el que se ha basado el tribunal para rechazar su demanda es una ley que fue votada, prácticamente a escondidas, en agosto del año pasado y que entró en vigor a principios de 2012. Dicha ley impone todavía más condiciones y más estrictas a las personas condenadas a largas penas de prisión para que puedan acceder a la libertad condicional.
Por ejemplo, ahora están obligados a cumplir una pena en semilibertad o a llevar un brazalete electrónico de modo permanente, algo que antes solo se imponía a los condenados a «cadena perpetua con un periodo de seguridad». Pero se da la circunstancia de que esta medida no concierne a Parot, puesto que fue condenado a la denominada «perpetua simple».
Según las leyes francesas, el preso labortano podía beneficiarse de la libertad condicional tras haber cumplido 15 años de prisión (lleva 22 ya) pero, al igual que las dos anteriores, esta tercera demanda también le ha sido denegada. Parot va a presentar recurso alegando que se le ha aplicado indebidamente una ley con efectos retroactivos.
El Tribunal de Aplicación de Penas le denegó su primera solicitud en 2007 y la Corte de Apelación también rechazó su recurso. En cambio, en 2011 el tribunal la aceptó pero fue la Fiscalía quien presentó recurso. Y en este caso sí fue aceptado, por lo que Parot siguió preso. A.M.