Los militares dan un golpe de Estado en Mali en plena rebelión tuareg
El golpe de Estado militar ha dejado al menos un muerto y decenas de heridos durante sus primeras horas. Los golpistas, que han suspendido la Constitución, arrestado a tres ministros, cerrado las fronteras y decretado un toque de queda, afirman que se alzaron ante «la incapacidad» del Gobierno de Amadou Toumani Touré de hacer frente a la rebelión tuareg en Azawad. Fuentes leales al presidente aseguraron que se encontraba a salvo en Bamako.
GARA |
La actividad en Bamako, cuyas calles amanecieron ayer casi desiertas, quedó prácticamente paralizada tras el golpe de Estado militar en Mali para deponer al presidente Amadou Toumani Toure. Los transportes públicos no funcionaron y las escuelas no abrieron sus puertas, mientras que el aeropuerto internacional se cerró.
El portavoz de los golpistas, Amadou Konaré, decretó a primera hora de la mañana el toque de queda y llamó a la población a la calma, tras anunciar la disolución de todas las instituciones del Estado y la suspensión de la Constitución.
Konaré, que leyó dos comunicados en la televisión estatal, controlada desde el miércoles por militares amotinados, aseguró que los rebeldes han constituido un Comité Nacional por la Recuperación de la Democracia y la Restauración del Estado , presidido por el capitán Amadou Haya Sanogo. Sanogo explicó que el golpe se debió a la «incapacidad» del Gobierno maliense para hacer frente a la rebelión de los tuareg.
Al amanecer, se escucharon disparos en diferentes barrios capitalinos, donde se podía ver a soldados fuertemente armados patrullando. Los habitantes denunciaron actos de vandalismo y que se requisaron vehículos particulares a la fuerza.
Algunos registraron hoteles en busca de responsables gubernamentales tras haber arrestado a tres ministros, entre ellos el de Exteriores, Soumeylou Boubeye Maiga, y el de Administración territorial, Kafougouna Kone, que se encuentran detenidos en el cuartel de Katti, a unos 15 kilómetros de Bamako.
Precisamente, en ese recinto comenzó el golpe, cuando un grupo de militares se amotinó y tomó al asalto varios lugares estratégicos de la capital. Lo que comenzó en el cuartel de Katti como una protesta contra la gestión del conflicto con los rebeldes tuareg se transformó con el paso de las horas en un cambio del régimen existente. Tras los violentos enfrentamientos que por la noche causaron al menos 50 muertos entre los miembros de la guardia presidencial, los golpistas lograron tomar el control del palacio de Touré. El cuerpo de un civil acribillado por las balas fue abandonado en uno de los principales cruces de la capital, según observó Efe. La televisión estatal, que fue tomada por los rebeldes, reinició ayer sus emisiones, aunque sólo con los comunicados de los golpistas. Otro motín estalló en Gao una de las mayores ciudades del norte del país, donde los soldados arrestaron a oficiales leales al régimen. Fuentes leales a Amadou Toumani Touré, indicaron que el presidente se encontraba en un campamento militar en Bamako, rodeado de soldados leales y de miembros de su entorno. Por su parte, los rebeldes tuareg aseguraron que aprovecharán la confusión generada en Bamako para seguir ganando terreno en Awazad, donde se alzaron en armas a mediados de enero para reclamar su independencia y que ya controlan en un 60%.
Unas horas después de conocerse el golpe de Estado que ha destituido al presidente Amadou Toumani Touré (ATT), el ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, condenó el golpe y pidió «el restablecimiento del orden constitucional» y elecciones lo más rápidamente posible «para permitir al expresarse al pueblo maliense». Pero analistas de la región destacaron la rapidez e incluso precipitación con la que París aparentemente había respaldado el derrocamiento de ATT antes de «rectificar el tiro» y llamar a restaurar la Constitución una «rápida normalización» y a respetar la integridad física del presidente. «ATT está claramente considerado por París como un mal alumno en al lucha contra Aqmi, -Al Qaeda-. Ha sido varias veces acusado de negligencia y su destitución no es forzosamente una mala noticia para París», opinó Pierre Boilley, especialista en los conflictos del Sahel, que, sin embargo, duda del éxito del golpe, porque ATT estará seguro en un campo militar y parte del Ejército puede permanecer leal». Las autoridades francesas emitieron al final de la mañana una declaración más prudente condenando el golpe y suspendiendo la colaboración con Mali. GARA
