Volta a Catalunya
Urán gana un lustro después
El colombiano se reencuentra con el triunfo y Albasini mantiene el liderato pese al empeño de los favoritos.
Víctor MUR (EFE) | ASCÓ
La cuarta etapa de la Volta, entre Tremp (Lérida) y Ascó, vio cómo el colombiano Rigoberto Urán volvió a ganar tras cinco años sin premio, en una jornada en la que los principales favoritos se movieron pero no pudieron arañar ni un segundo al líder Michael Albasini (GreenEdge).
La etapa, de 199 kilómetros y con una doble ascensión al Coll de Paumeres, la última a 18 kilómetros de meta, resultó un gran espectáculo, con ciclistas como Samuel Sánchez (Euskaltel), Levi Leipheimer (Omega-Quickstep) y Denis Menchov (Katusha) atacando para acercarse al liderato.
Sin embargo, la victoria se decidió en un apretado sprint entre un reducido pelotón en el que estaba el líder, y en el que Urán dejó de disparar al palo para llevarse una victoria que hacía años que se le resistía, concretamente desde que se impuso en 2007 en una etapa de la Vuelta a Suiza.
Una jornada de ciclismo brillante, pero que estuvo desde el inicio en el alambre por culpa de la nieve, ya que cinco equipos (Saxo Bank, Omega Pharma-Quickstep, AG2R, Katusha y la FDJ-Big Mat) se vieron bloqueados en Port Ainé, aunque finalmente pudieron llegar al inicio de etapa en Tremp.
Afortunadamente, el recorrido se dirigía hacia tierras tarraconenses y la meteorología dio una tregua a la Volta en buena parte de la etapa, con un sol reluciente en la meta de Ascó. Con estas premisas, la jornada se movió rápido, y la fuga del día la protagonizaron tres corredores de equipos invitados, Jesús Rosendo (Andalucía), Julián Sánchez Pimienta (Caja Rural) y Romain Zingle (Cofidis), que saltaron en el kilómetro 3.
Gracias a la permisividad del pelotón y del equipo del líder, el GreenEdge, los escapados llegaron a tener una renta de más de 4 minutos, pero la fuga murió en la primera ascensión del día al Coll de Les Paumeres, cuando Leipheimer tensó el pelotón.
El estadounidense se echó la carrera a la espalda, consciente de que los principales favoritos -Valverde, Wiggins, Basso- ya no están en liza tras abandonar en la caótica etapa de ayer, y buscó descolgar a Albasini.
Seis apuestas
Fue en la segunda ascensión al puerto cuando finalmente, tras varios ataques, cuajó un grupo de seis corredores, todos ellos de primer orden: Leipheimer, Samuel Sánchez, Urán, Menchov, Sylvester Szmyd y David Moncoutié. Estos seis ciclistas se lanzaron a por la victoria y en busca de establecer diferencias en la general, pero el reducido pelotón, con Albasini presente, apretó los dientes y pese a una diferencia inicial de 20 segundos, acabó por cazarlos a falta de 800 metros de meta. Con las fuerzas muy justas, finalmente fue Urán el que se llevó la victoria por delante del ruso Menchov y del polaco Szmyd en un sprint poco habitual.
El día después de la jornada marcada por una nieve que obligó a recortar la etapa reina, Samuel Sánchez en una entrevista concedida a EFE habló entre otras cosas de la víspera. «Creo que se podría haber tomado una decisión con un recorrido alternativo para estar todos contentos. Pero hay que ponerse en la piel del organizador también, de la gente que acoge una llegada y aporta sustento económico. Es lógico que quieran llegar, pero fue un día muy peligroso y la salud del ciclista se vio bastante amenazada».
El corredor asturiano de Euskaltel sufrió una caída sin consecuencias que no le impidió tomar la salida ayer y detallar que en el descenso de la Collada de Toses bajaban «tiritando, con hipotermia, con síntomas de congelación», con muchos deportistas al borde del abandono, -33 se bajaron de la bicicleta- y consideró que este deporte no lo merece.
La decisión de los jueces de neutralizar los tiempos de la carrera favorece al actual líder. «Albasini lo tiene muy bien para poder ganar. Creo que tiene que correr de forma inteligente, saber defender, saber que tiene una renta bastante amplia y que no hay ninguna llegada en alto. Él lo domina bien porque es un ciclista todoterreno», afirmó el líder de Euskaltel, que avanzó que habrá «una lucha bonita» por el podio.
Su próximo reto será la Euskal Herriko Itzulia, que siempre es un objetivo para Euskaltel como reconoció el actual campeón olímpico, por lo que este año tratarán de ser «protagonistas» de nuevo y llegar al 100%.
La cuarta etapa, entre Tremp y Ascó (Tarragona), se desarrolló finalmente con normalidad, después de que los cinco equipos bloqueados por la nieve en Port Ainé pudieran llegar a tiempo a la zona de salida.