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Maite SOROA | msoroa@gara.net

«Derecho a trabajar»

Sabido es que la derechona no es muy partidaria de huelgas. Pero resulta hilarante, y a la vez insultante, que sus medios aparezcan tan preocupados por los derechos de los trabajadores reivindicando, como la patronal, el derecho a acudir al trabajo. Sin embargo, ni el Gobierno de Madrid, ni la caverna mediática, ni policía alguna garantizan a los más de cinco millones de paradas y parados del Estado español ese derecho.

«La Razón» titulaba en portada, y sobre la imagen de una gran bandera española, «Trabaja por España». Así le va a su España y, de paso, a Hego Euskal Herria. Después afirmaba que los sindicatos «echan un pulso al Gobierno con una huelga general que pone en riesgo la imagen de nuestro país en un momento crítico, con más de 5 millones de parados». Así que es cuestión de imagen. Las trabajadoras y paradas del Estado, cada vez más empobrecidas y con menos derechos, estarán encantadas con la estupenda imagen que tenían hasta ayer ante los especuladores.

«Abc» titulaba con unas palabras del ministro español de Economía, Luis de Guindos: «`La reforma laboral es vital para la recuperación'». Y en el subtítulo aseguraba, qué casualidad, que el ministro «ve motivos para el optimismo: `El año que viene España crecerá'». Es que las trabajadoras y trabajadores no se enteran. Se les ocurre hacer una huelga cuando mejor van las cosas. Claro que si España no crece, ya sabemos de quién será la culpa.

«La Gaceta», por su parte, decía: «España quiere trabajar, los sindicatos la paran». Y Carlos Dávila pedía que la ley impida que «unos sindicatos desalmados» paren «la actividad de una sociedad asolada por seis millones de desempleados». Ya, después de reformas y medidas que dejan a las trabajadoras y trabajadores sin derechos y a las personas más necesitadas cada vez más desprotegidas, quieren prohibirles hasta el derecho a protestar.

«Libertad Digital», por su parte, en su afán por «defender» los derechos de las trabajadoras y trabajadores, invitaba a sus lectoras y lectores al chivateo. Pedía que envíen fotos y vídeos para denunciar «en Libertad Digital las coacciones de los piquetes», y ofrecía un número de teléfono «que la Policía ha puesto en funcionamiento para poder denunciar este tipo de coacciones». Todo ello, por supuesto, para ayudar a todas esas personas cuya precaria situación le quita el sueño a Federico y compañía.

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