Inge y Elorri Arin y Aintza Zufiaurre, las tres jóvenes que fueron detenidas anteayer en el exterior de la cárcel de Gradignan, quedaron en libertad después de que fueran condenadas ayer por el tribunal de Burdeos donde se les juzgó por el procedimiento de comparecencia inmediata.

Tras pasar la noche en comisaría, a primera hora de la tarde fueron llevadas ante el fiscal, que requirió dos meses de cárcel sin obligación de cumplimiento para las primas Arin y seis meses en las mismas condicioneos más una multa de 600 euros para Aintza Zufiaurre por ser reincidente. El tribunal aceptó las requisitorias del fiscal.

Las tres labortanas fueron detenidas tras intentar comunicarse con la presa senperetarra Naia Lacroix por el exterior de los muros de la cárcel de Gradignan.

Sola en Gradignan

Askatasuna informó que Lacroix es la única presa política vasca encarcelada en ese centro y que desde que fue detenida en febrero, solo algunos miembros de su familia están autorizados a visitarla, ya que las solicitudes de permiso les son denegadas, como ocurre con las tres detenidas.

El organismo antirrepresivo denunció la detención, así como «la política de aislamiento apli- cada a los presos vascos,» y exigió «la supresión de las medidas que se les imponen a tal fin, como el control del correo y las visitas y las duras condiciones de vida».