Las obras del TAV «avanzan a buen ritmo» en el tramo entre Cadreita y Villafranca, anunciaron ayer desde AHT Gelditu. La plataforma de oposición al Tren de Alta Velocidad convocó una nueva movilización ruidosa para el día 21 para parar una infraestructura que se comerá 134 millones de euros de los Presupuestos navarros para 2012. Esta inversión, que realiza el Gobierno foral sin esperar a que llegue el dinero de Madrid, es equivalente proporcionalmente a lo que el Gobierno del PP quiere recortar en sanidad y educación.

«No es justo que el TAV deba de ser considerado como un proyecto prioritario, cuando la realidad nos dice que las necesidades más urgentes pasan por garantizar los servicios sociales y la sanidad pública», denunciaron desde la plataforma contraria a la infraestructura. A su juicio, el gasto resulta inasumible en la actual coyuntura económica con «52.000 parados, 7.000 personas sin ingresos y cientos de desahucios». El adelanto de las obras sin esperar la subvención estatal, supondrá un recargo en intereses de entre 45 y 60 millones para las arcas navarras.

Sin embargo, la partida del TAV -que se gestiona desde la consejería que controla Anai Astiz, del PSN- parece blindada ante todo recorte. La reforma que anunció el ministro Luis de Guindos, pretende un ahorro de 10.000 millones en sanidad y educación. Si se reduce proporcionalmente este recorte a la población navarra (642.000 navarros frente a los 47,19 millones de habitantes del Estado español) la cifra que se obtiene es de 136 millones de euros. Es decir, bastaría con detener el gasto previsto para el TAV en 2012 para que Nafarroa mantuviera indemnes los dos pilares del Estado del bienestar.

Además de denunciar esta priorización del TAV frente a las urgencias sociales, AHT Gelditu insistió en que la Alta Velocidad aumentará las desigualdades entre los navarros, ya que su elevado precio lo hará asequible únicamente a una minoría pudiente. Mientras tanto, el coste real de toda la infraestructura podría superar los 4.000 millones de euros, sin que eso garantizase su viabilidad y generándose, únicamente, puestos de trabajo precarios y temporales, puesto que sólo habrá trabajo mientras duren las obras, según exponen desde AHT Gelditu.

La plataforma contraria al TAV anunció que han planeado para mañana día 12 una visita a a Cadreita con parlamentarios, para conocer de primera mano cómo se están desarrollando las obras. Tras el escándalo que supuso que la construcción estuviera semanas parada después de su inauguración oficial por parte de Astiz, el trabajo avanza ahora a gran velocidad, centrándose principalmente en grandes movimientos de tierras. A este respecto, el terreno expropiado es de 2,8 millones de metros cuadrados. El objetivo de la visita parlamentaria es que los representantes públicos «sean testigos de la destrucción que provoca el TAV» .