Como cada temporada a estas alturas entramos en la fase decisiva de la mayoría de las ligas europeas, excepción hecha de las escandinavas y alguna más como la irlandesa. Capítulo al margen merecerían las aberraciones de competiciones como la turca o la belga y sus interminables y retorcidos play-offs.

En la primera, los ocho mejores se dividen ahora en dos grupos a ida y vuelta, mientras que en la segunda los 16 equipos de la conocida como Jupiler Pro League se dividen según su clasificación en tres categorías distintas, con el castigo de que los dos últimos están jugando entre sí cinco partidos: el perdedor desciende y el vencedor tiene aún la posibilidad de salvarse disputando una promoción contra tres equipos de la Division 2.

Quien sí se ha proclamado ya campeón, por 43ª vez, es el Celtic de Glasgow, aunque el fútbol en Escocia ha dejado de ser, un poco, cosa de dos: después de que hace unas semanas el modesto Kilmarnock ganara su primera Copa de la Liga de Escocia al vencer por 1-0 a los propios Bhoys, ahora Hibernian y Hearts, los otros clubes católicos y protestantes, disputarán el `derbi de Edimburgo' en la final de la Scottish Cup en Hampden Park... 116 años después.

Otro que parece tener su campeonato doméstico en el bote es el Borussia Dortmund, tras ganar 1-2 en casa del Schalke en el derbi 140 de la Cuenca del Ruhr y el empate del Bayern, a quienes ya ganaron 1-0 la semana anterior. Los de Jürgen Klop están imparables y este mismo sábado pueden proclamarse oficialmente campeones. A buen seguro que celebrarán su segunda liga consecutiva con cerveza a raudales, y es que la palabra «Borussia» se tomó de la cerveza que se servía en el local donde se celebró la reunión fundacional del club en 1909. Pero para agradecimiento a la afición, el del Leverkusen, que para cerrar festivamente la temporada invita el 6 de mayo a un picnic en el césped de su estadio, al precio de nueve euros por persona.

Tévez vuelve y marca tres

En Alemania, por cierto, ha tomado aire el histórico Hamburgo, tras ganar su primer partido en este 2012 para intentar evitar el descenso del único equipo que no ha abandonado la Bundesliga desde la creación del torneo en 1963, y que recibe por ello el apodo de `Dinosaurio'.

Quien está al borde del abismo es el Colonia de Lukas Podolski, que acaba contrato y tiene ya destino en el Arsenal. Y ya es nuevo equipo de Bundesliga el desconocido Greuther Fürth.

Y hablando de ascensos y descensos, el Reading ya es nuevo equipo de Premier League, tras ganar al histórico Nottingham Forest, y aventaja en tres puntos de margen al Southampton y en ocho al West Ham, dos históricos que quieren regresar.

Una Premier en la que parecía todo decidido a favor del Manchester United, pero donde ahora el City vuelve a meterse en la pelea, máxime tras las buenas sensaciones de su 1-6 al Norwich y la tripleta del hijo pródigo Carlos Apache Tévez, que celebró su tercer tanto emulando a un golfista, dedicado a quienes en estos meses en las Islas le apodaron como golfer, porque las únicas fotos que llegaban de él desde su retiro en Argentina eran practicando este deporte que tan bien se le da.

Eso sí, nada comparado a los 2 minutos y 42 segundos que tardó el joven de 17 años Joel Pohjanpalo en transformar la tripleta más rápida de la historia de la liga de Finlandia. Hace un mes, Pohjanpalo pasó una semana en pruebas en el Liverpool, después de haber acertado 33 dianas en la Tercera División finlandesa con el equipo B del HJK.

Los de Sir Alex Ferguson -que ganaron al Aston Villa sin que el portero `villano' Shay Given pudiera romper su racha de haber ganado una sola vez al United en 22 veces en que se ha enfrentado a ellos- siguen dependiendo de sí mismos, incluso sea cual sea el resultado del duelo de rivalidad local del 30 de abril en la cancha de los Citizens de Mancini. Se proclamarán campeones por vigésima vez en su historia si vencen en sus otros tres compromisos. Por cierto, este sábado, un más que atractivo Arsenal-Chelsea.

Persisten en la pelea de la Ligue 1 francesa tanto Montpellier como PSG, que no pasaron del empate este fin de semana, mientras el Olympique de Marsella de Azpilikueta conquistó su tercera Copa de la Liga consecutiva, frente al Olympique de Lyon, el club que alzó siete ligas consecutivas al inicio de la pasada década y que, por extraño que parezca, acumula ya cuatro años sin ganar nada.

Y donde todo sigue como una semana atrás, con la Juventus como líder, es en el Calcio italiano. Tras la conmoción que supuso el fallecimiento del joven Piermario Morosini, tras sufrir el sábado una parada cardiaca en un encuentro de la Serie B, Italia decidió suspender todos los partidos del fin de semana. El gran capittano del Udinese, Totó di Natale, que compartió con Piermario vestuario en las categorías inferiores, anunció en un gran gesto que se hará cargo de la custodia legal de Carla María, la hermana discapacitada síquica del jugador.

El Santos de Pelé, 100 años

Donde sí están de celebraciones es en el histórico club Santos de Brasil. El sábado cumplió 100 años de historia y títulos. Pudo haberse llamado Concórdia, nombre de la sede del club que albergó la asamblea constitutiva de la nueva institución. También se contemplaron las opciones de Euterpe y Brasil Atlético. Al final, se aprobó por unanimidad la creación del Santos Foot-Ball Club, el mismo que hoy da nombre a otros equipos en México, Costa Rica, Guyana, Surinam, Angola y Sudáfrica.

Su actual estrella responde al nombre de Neymar, pero el Santos siempre permanecerá ligado a un nombre, a un jugador. Aquel muchacho de 15 años oriundo de Bauru, y que estuvo a punto de recalar en el Bangu, recibió al principio el apodo de `Gasolina', que le habían puesto sus compañeros más veteranos. Cuando actuaba aún en un torneo juvenil, falló un penal y, desconsolado, quiso volver a su casa. Pero se quedó, y acabó destapándose como un prodigio.

Edson Arantes do Nascimento no tardaría en ser reconocido como Pelé, hasta que el 7 de setiembre de 1956 se estrenó en el equipo profesional, con una goleada por 7-1 sobre el Corinthians, en la que marcó su primer tanto. Tan solo dos años después ya era campeón de São Paulo, e irrumpió en el escenario internacional con jugadas increíbles y decisivas que condujeron a Brasil a su primer título de la FIFA, en Suecia 1958.