El mar para las postales, el festival Rompeolas se fija en el río Urumea
En una ciudad donde el mar y la bahía de la Concha cobran tanta importancia, el festival Rompeolas mira hacia el interior y fija como principal protagonista de sus más de veinticinco actos de Donostia al río Urumea.M. LARRINAGA | DONOSTIA
El festival Rompeolas de Donostia (del 11 al 13 de mayo) ya no será solo de Donostia, ni tampoco del centro de la ciudad. Si hace dos semanas presentaban las actividades que se llevarán a cabo en Bizkaia, Araba o Ipar Euskal Herria, ayer dieron a conocer los actos que se celebrarán en los barrios donostiarras. Así, el río Urumea tomará especial protagonismo y a lo largo de la mañana del 13 de mayo, más de veinticinco actividades se concentrarán en el río y en la zona que lo rodea y que va desde el barrio de Loiola hasta Etxarriene, en Martutene. Se trata, en definitiva, de impulsar nuevos usos culturales para contribuir a revitalizar el río y a recuperar su papel de eje vertebrador de la ciudad. «Vivimos mirando al mar, pero debemos mirar también hacia dentro», dijo ayer Igor Otxoa, director de proyectos de Donostia 2016.
Así, entre las veinticinco actividades programadas y propuestas por la ciudadanía, se pueden destacar algunas como «Garbibai», una iniciativa promovida pro el grupo Gondolin y que consiste en una carrera practicando stand up paddle, una mezcla del surf y el piragüismo por decirlo así, en que el ganador será aquel que consiga, en el menor tiempo posible, recoger la mayor cantidad de residuos del río. «Cuando recorremos el río en la tabla vemos mucha basura -explicó uno de los participantes-. Esperamos que algún día desaparezca esta carrera».
Otra de las propuestas lleva como título «Ziklobia». En una sociedad donde los vehículos ocupan cada vez más espacio, la asociación Kalapie promueve la clausura de la carretera entre Loiola y Martutene para convertirse, por una mañana, en una vía solo apta para peatones y bicicletas. Pero Kalapie, más allá del Rompeolas, espera que esta propuesta tome forma para convertirse en una cita mensual.
Por último, Saskiko Sasikoak propone una seudopastoral sobre el bertsolari donostiarra Indalezio Bizkarrondo «Bilintx», una versión más actual donde la religión no tendrá sitio pero que defenderá que la pastoral también es nuestra cultura.