Cada 3,5 minutos fallece una persona por enfermedad o accidente en la UE
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo prelanzó ayer en la sede de Bilbo la campaña «Trabajos Saludables», aunque mañana será el acto oficial en Bruselas. Christa Sedlatschek, directora de la Agencia Europea, dijo que la seguridad y la salud es «un factor clave para la recuperación económica» en la UE donde cada 3,5 minutos fallece una persona por accidente de trabajo o enfermedad profesional.
Juanjo BASTERRA | BILBO
En estos dos próximos años 2012 y 2013, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo plantea una campaña bajo el lema: «Trabajos saludables. Trabajando juntos para la prevención de riesgos», como adelantó Marta Urrutia, responsable de Promoción Corporativa de ese organismo que depende directamente de la Comisión Europea. La campaña está concebida para «ayudar al conjunto de quienes componen una empresa a evaluar y a reducir los riesgos laborales». La Agencia Europea afirma que la principal responsabilidad en el ámbito de la prevención corresponde a los empresarios, pero remarca que «los resultados más eficaces se obtienen siempre cuando todas las partes interesadas cooperan».
Los datos son espeluznantes. Porque en pleno siglo XXI y en una sociedad desarrollada como la europea, cada año fallecen en el ámbito de la UE-27 un total de 5.500 personas en accidentes en el lugar de trabajo, a los que hay que añadir otras 159.000 personas más como consecuencia de enfermedades profesionales. Desde la Agencia Europea con sede en Bilbo se enfatiza que muchos de estos fallecidos podrían evitarse «si se tomaran medidas preventivas adecuadas frente a los riesgos presentes en los lugares de trabajo».
Factor clave
Christa Sedlatschek, directora de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, remarcó en el acto de Bilbo que «estoy convencida de que la seguridad y la salud en el trabajo es un factor clave para la recuperación económica de la Unión Europea. En los tiempos de crisis que corren, aunque haya algunas voces que dicen lo contrario, invertir en prevención de riesgos laborales es más que nunca la mejor respuesta para mejorar la competitividad, la productividad, la sostenibilidad y el crecimiento económico de las empresas».
Justifica esa situación por la magnitud del problema. Porque los datos estadísticos muestran que cada 210 segundos (tres minutos y medio) fallece una persona en la Unión Europea por causa de un accidente de trabajo o una enfermedad profesional.
Al año se producen, concretamente, casi siete millones de accidentes de trabajo, de los que tres cuartas partes dan lugar a bajas de un día de duración, pero en uno de cada cuatro la incapacidad laboral se extiende por encima de 30 días. Cada año se pierden 450 millones de días de trabajo, según la Agencia Europea y los accidentes y los problemas de salud tienen un coste mínimo de 490.000 millones anuales «cantidad que sobrepasa en mucho el rescate económico de Grecia», matizó Eusebio Rial, jefe de la Unidad de Prevención e Investigación. Son estimaciones muy cautas, porque los servicios de salud australianos cuantifican la pérdida del 5% del PIB por los problemas de salud en los centros de trabajo, lo que acercarían a 600.000 millones el coste real. Rial, de todas maneras, reconoció que no hay datos exhaustivos todavía, aunque dijo que es una tarea pendiente de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Citó, sin embargo, un estudio reciente de Gran Bretaña que confirma que los accidentes de trabajo y el coste del daño a la salud de los trabajadores, excluyendo los daños por cáncer, «tienen un coste de 15.000 millones a la año». Es una cantidad elevada, pero «está bajando. Hay que decir que en Gran Bretaña la salud laboral está muy avanzada. Es una potencia en excelencia».
Bastión de diálogo social
El jefe de la Unidad de Prevención e Investigación destacó la necesidad de invertir en prevención de riesgos laborales, porque «al final, pagamos todos. Porque estamos viendo que utilicemos unos porcentajes u otros los costes que provocan los daños a la salud son muy elevados». Eusebio Rial señaló el objetivo de la campaña que se presentó ayer en Bilbo porque en el Estado español «todo el tema de la prevención de riesgos laborales es ya el último bastión de diálogo social entre todas las partes».
En este sentido, el técnico de la Agencia Europea destacó que el 85% de los empresarios de centros de trabajo de más de diez empleados cuentan con evaluaciones de riesgos realizadas, «porque lo creen necesario y adecuado».
Rial, sin embargo, aseguró que «en los países nórdicos estos temas se tratan sin problema con la dirección, porque los directivos están concienciados», pero añadió que «una cosa es tener el papel y y otra, que se pase de la teoría a los hechos. Lo que las encuestas que realizamos entre directivos en el proyecto Esener dejaron claro fue un impacto real entre el 85% de los directivos, pero el documento por sí solo no es suficiente para decir que se aplica de forma adecuada la prevención de riesgos laborales».
Bajo esa perspectiva, la directora Christa Sedlatschek confirmó que la agencia «tiene un trabajo importante que hacer para demostrar que la fortaleza de la seguridad y la salud laboral ayuda a salir de la crisis. Está avalada en otros países». Por eso animó a la actuación preventiva porque «así podremos hablar de rentabilidad cuando comparamos el coste de la prevención de riesgos laborales con el coste, a veces no tan visible, de la no prevención, de la carencia o de la deficiencia en esta materia».
Aunque no existen datos concretos, la percepción general es que las empresas han dejado a un lado la inversión en prevención. Este hecho lo asumen los técnicos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud Laboral, pero, como dijo Marta Urrutia, responsale de Promoción Corporativa, «tenemos que fijarnos en el lado positivo, en las buenas prácticas de muchas empresas para poder aplicarlas en nuestros centros de trabajo».
Pequeñas, más riesgos
Lorenzo Munar, responsable de proyectos, presentó diferentes herramientas que la Agencia Europea ha puesto a disposición de las pyme para que puedan aplicar la evaluación de riesgos laborales. «Porque vemos que hay necesidad, porque algunas no tienen posibilidad de llevarla a cabo», precisó.
Minutos antes, sin embargo, Eusebio Rial reconoció que cuanto más pequeña es la empresa menos prevención de riesgos laborales lleva adelante. Lo demuestran las encuestas que han realizado desde el año 2009. «En 2014 volveremos a realizar la encuesta de control entre las empresas para conocer la evolución», pero admitió que «en las pequeñas, por debajo de diez trabajadores, la ausencia de prevención de riesgos laborales es alta», algo que también ocurre entre los empleados temporales.
En la sede de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo se prelanzó la campaña «Trabajos Saludables: Trabajando juntos para la prevención de riesgos». Tendrá, como la anterior, carácter bianual y habrá reconocimientos a las buenas prácticas.
Andrew Smith, jefe de la Unidad de Comunicación y Promoción de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, desglosó los principales resultados de la encuesta paneuropea sobre salud laboral que se ha realizado entre octubre y noviembre del año pasado. La muestra abarcó Europa y se realizaron unas 35.540 entrevistas entre la población mayor de 18 años.
Como concluyó, «en general, los europeos consideran que están bien informados sobre los riesgos para la seguridad y la salud en el trabajo» y advirtió que eso posibilita «mejorar la competitividad». Lo que ocurre, según Smith, que en cada estado hay diferencias «importantes». Entre los que dicen estar «bien informados» y «muy bien informados» se alcanza el 65% de los encuestados. En el Estado español esa posición cae al 63% y existe un 34% de encuestados que dice estar «nada o poco informado» de los riesgos para la seguridad en el puesto de trabajo.
La encuesta sobrepasa la UE-27 y tiene en cuenta las opiniones en 36 estados, que tienen acuerdos con la Agencia Europea. Entre ellos, se incluye Albania, Liechtenstein, Islandia, Montenegro y Turquía.
Como explicó Andrew Smith, «la mayoría de los trabajadores europeos están convencidos de que sí se plantea un problema para la salud, el supervisor o el jefe inmediato se lo resolvería». El apoyo llega al 70%, pero en el Estado español un 28% cree que no ocurriría así. Son seis puntos por encima de la media de la encuesta.
En cuanto al estrés en el trabajo, la encuesta percibe un cierto consenso de que «el número de afectados por el estrés relacionado con el trabajo aumentará en un futuro», confirmó Smith, a la vez que explicó que el 87% de los encuestados mantiene esa creencia, aunque en el Estado español uno de cada cuatro mantiene que se incrementará poco o se mantendrá al mismo nivel.
Un hecho llamativo de la encuesta es que los encuestados del Estado español son, junto a los eslovenos, los que menos importancia dan a que un nivel adecuado de seguridad en las empresas otorga de forma paralela una mayor competitividad a las mismas. Otro elemento que destacó el representante de la Agencia Europea para la Seguridad Social fue que los estudios de la UE indican que «cuatro de cada diez europeos declaran sentirse capaces de desempeñar un trabajo hasta los 65 años o más, pero un 17% de los trabajadores confirma que no podrá seguir efectuando su actividad laboral después de los 59 años». J. BASTERRA
La directora de la Agencia Europea, Christa Sedlatschek, señaló que potenciar la seguridad y la salud laboral «nos permitirá salir de la crisis fortalecidos, porque seremos más competitivos y productivos».
El coste de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en la Unión Europea es como mínimo 490.000 millones, según las estudios más prudentes, lo que significa varias veces la ayuda del rescate a Grecia.
Los últimos datos confirman que cada año fallecen en la UE un total de 5.500 personas en accidentes en el lugar de trabajo y otras 159.000 personas más mueren como consecuencia de las enfermedades profesionales. La Agencia Europea considera que muchas de estas muertes se podrían evitar.
Representantes de LAB presentaron una denuncia ante la Inspección de Trabajo por la manera de proceder de la empresa de lavandería y hoy se reunirán con la Delegación de Trabajo del Gobierno de Gasteiz para informar de lo que ocurre.