Repsol intentaba vender a los chinos su parte en YPF antes de la renacionalización
La multinacional Repsol recibió el anuncio de la renacionalización de YPF cuando estaba negociando con la petrolera china Sinopec la venta de su participación en la compañía argentina, unos contactos de los que la compañía que dirige Antonio Brufau no había informado al Gobierno argentino. La decisión de Argentina, que ayer extendió a YPF Gas, no ha frustrado el interés de Sinopec, que sigue negociando la compra de YPF por más de 11.540 millones de euros.
GARA | MADRID-BUENOS AIRES
Repsol mantenía contactos con China Petroleum & Chemical Corporation (Sinopec), compañía con la que colabora en sus operaciones en Brasil, de cara a la venta de su participación en YPF justo antes de que la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunciara la renacionalización de la empresa argentina a través de la expropiación del 51% de las acciones en manos de la multinacional petrolera (57,4%).
Ayer el senador oficialista Aníbal Fernández anunció que la expropiación alcanzará también a la empresa YPF Gas, que también será declarada de utilidad pública y sujeta a expropiación en el proyecto de ley que tramita el Congreso argentino.
Según reveló ayer el periódico económico británico «Financial Times», la renacionalización de YPF habría podido desbaratar los planes de Repsol para vender la petrolera argentina a Sinopec. «El intento secreto de vender 57,4% de YPF a un comprador chino, que una persona implicada (en las negociaciones) identificó como Sinopec, fracasó tras el anuncio el lunes del Gobierno argentino de expropiación del 51% de la empresa», escribió el rotativo económico.
Sin embargo, la víspera, el portal financiero chino en internet Caixin informó de que Sinopec sigue negociando la compra por más de 11.540 millones de euros de YPF incluso después de que el Gobierno argentino expresara su decisión y, citando fuentes próximas a la compañía china, apuntó la existencia de un acuerdo no vinculante entre Sinopec y Repsol para adquirir una participación mayoritaria en YPF.
«Gran potencial»
El grupo Sinopec considera que los bloques de yacimientos petroleros de YPF en Argentina tienen «gran potencial de desarrollo» y cree estar preparado «para responder a los requerimientos del Gobierno de Fernández para acelerar su desarrollo y producción», según Caixin.
No obstante, el presidente de la multinacional, Antonio Brufau, afirmó al final de su comparecencia ante los medios del martes que «los chinos, por más chinos que sean, son muy serios. Y nadie entra por la puerta falsa», para descartar la posible entrada de Sinopec en YPF, que sería negociada ahora con Buenos Aires, aprovechando la expulsión de Repsol.
Los contactos para la venta se habrían desarrollado a espaldas del Gobierno argentino, a pesar de que el Ejecutivo debe dar su visto bueno a la operación en virtud de su «acción de oro» en YPF. Tras reconocer el interés suscitado en varios inversores internacionales por la participación de Repsol, al asegurar que «hemos recibido muestras de interés con valoraciones similares» a los 8.000 millones de euros en que la multinacional ha cifrado el valor de su participación en la petrolera argentina, su presidente, Antonio Brufau, afirmó que en las últimas semanas intentó hablar con la presidenta argentina para intentar rebajar la tensión, pero «no tuvo tiempo de recibirme», dijo.
Contactado por AFP, un portavoz de Repsol afirmó que el grupo había recibido propuestas «firmes» de «dos o tres empresas», sin dar más detalles.
El interés de las compañías chinas por YPF no es nuevo: en 2009 Petrochina y CNOOC ofrecieron adqurirla por más de 11.000 millones de dólares.
El presidente de Uruguay, José Mujica, expresó su solidaridad con el Gobierno de Argentina «en las verdes y en las maduras» al tiempo que criticó la «prepotencia» de «la Europa rica». Afirmó que, en todo caso, el error de Argentina fue haber vendido en su día YPF.
El príncipe español Felipe de Borbón agradeció a Repsol lo «mucho» que ha hecho por el «bienestar» y el «progreso» de numerosos países y expresó su apoyo a «quienes hacen posible su importante tarea en España y fuera de España».
El Senado argentino aprobó, tras un tenso debate y gracias a la mayoría de la coalición gobernante, el dictamen parlamentario para debatir la iniciativa del Gobierno de recuperar el control de YPF en la Cámara Alta el 25 de abril y trasladar luego la discusión a la Cámara de Diputados, con lo que el proceso avanza según lo previsto.
Los interventores de YPF, el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, a quien se atribuye un especial protagonismo en el diseño de la renacionalización, defendieron la medida ante la oposición crítica.
Kicillof, el joven político que ha sacudido al Estado español, anunció una revisión del valor de la petrolera y rechazo los 8.000 millones de euros, más compensaciones, reclamados por Repsol. «Vamos a ver cuánto vale», afirmó el viceministro, quien denunció la existencia de «información secreta» y una gestión «imprudente» de los hasta el lunes directivos de YPF.
Sostuvo que Repsol «ha buscado maximizar su beneficio» y «ha chocado» con «el modelo de crecimiento argentino con inclusión social». Subrayó que ha tenido «beneficios extraordinariamente grandes» en los últimos años y «nadie puede decir que les estamos sacando algo que era suyo».
«No podíamos darnos el lujo de sentarnos a discutir con el grupo transnacional qué va a hacer con los recursos de Argentina», insistió Kicillof, que acusó a su presidente, Antonio Brufau, de «soberbia» y de tratar de «quebrar la muñeca» a Argentina para «sacar más precio» por el petróleo.
Kicillof, que cargó contra organismos internacionales como el FMI, aconsejó al Estado español «recuperar la dignidad» y aumentar el papel del Estado para salir de la crisis. GARA
