SPORTING DE PORTUGAL-ATHLETIC

Los portugueses aseguran que hay 365 maneras de preparar el bacalhau, una para cada día del año, pero el único que los jugadores rojiblancos quieren saborear esta noche en el José Alvalade es el «¡bacalaooo...!» con el que Fede Merino bautizó los goles del Athletic en Herri Irratia allá en 1984 y cuyo testigo recogió seis años después José Iragorri. El equipo bilbaino regresa al estadio lisboeta donde cayó por 3-0 un 11 de diciembre de 1985.

Hoy, ni el menos optimista de los seguidores del conjunto vasco piensa en un marcador así y eso que, como recordaba ayer Juan Carlos Latxaga en su blog, aquella vez, como esta, el avión hacia Lisboa despegó con retraso y... se perdió. Pero muy al contrario, vistos los resultados que los de Marcelo Bielsa se trajeron de Inglaterra y Alemania en las eliminatorias previas, la mayoría confía en repetir el éxito en Portugal.

Sin embargo, y a fe de que tanto Manchester United como Schalke son superiores al Sporting lisboeta, todo apunta a que la eliminatoria podría estar más cerrada y todo porque los lusos no son un equipo que vaya a jugar abierto ni siquiera en su propio feudo. Al contrario, el fuerte de los de Ricardo Sá Pinto es esperar atrás y aprovechar su velocidad en las salidas.

Albert Zapater, que jugó en el club verdiblanco en la campaña 2010-11 y que se midió en esta Europa League al Athletic con el Lokomotiv, ha enfatizado estos días que ellos fueron los únicos en poner en verdadero aprieto a los rojiblancos, cerrándoles los espacios. Y ese planteamiento es casi seguro que ponga sobre el césped el Sporting, un equipo que juega cómodo con un 4-4-1-1, con esas dos líneas de cuatro bien juntas, con Diego Capel e Izmailov por las bandas para aprovechar las rápidas salidas, dos pivotes bregadores como Schaars y seguramente Carriço -por un Elías que no puede jugar-, con Matigol Fernández en la media punta y arriba, como avançado, el joven holandés de impronunciable apellido Wolfswinkel, pareja, por cierto, de la hija del gran Johan Neeskens.

Es el Sporting un conjunto al que no le importa marcar el `tempo' del encuentro, que se cierra bien, es aguerrido en esas lides, y sale con velocidad. Ni siquiera es probable que presione más allá del círculo central.

Son las características que justo más se le atragantan al Athletic de Bielsa. Además, sus laterales Insúa y Joao Pereira suben con mucha facilidad, mientras que su pareja de centrales, Polgar y Xandâo, son flojos con el balón en los pies pero muy seguros por arriba y un perfecto candado ante el peligro de Llorente. Quizá por eso los lisboetas prefieren sacar el balón por sus bandas y no dudar en el balón largo. Y detrás de todos ellos, el actual mejor guarda-redes de Portugal, un Rui Patricio que salvó a su equipo de caer eliminado en Ucrania ante el Metalist. «Tienen un equipo muy fuerte, con buenos jugadores, pero nuestra arma es nuestro espíritu luchador. Nuestro equipo está muy unido», ha advertido Daniel Carriço.

«Venimos a ganar y no a marcar»

Quien tiene muy claro a qué se enfrenta es Marcelo Bielsa. Ayer, en rueda de prensa, asumió que el sportinguista «es un equipo con mucho oficio y que probablemente nos esperará atrás, algo que me parece legítimo». A ello agregó que ve un conjunto «agresivo, comprometido e implicado», características que Sá Pinto ha imprimido a este colectivo. Un partido duro el que se prevé pero que al argentino le estimula como cualquier otro, porque él siempre lo hace ante cada choque. «Siempre que se juega un partido me siento igualmente estimulado, se juega un partido y yo siento que mi deseo es el máximo vinculado con lo que se dirime. Me preocupo cuando no siento eso y me he preocupado muy pocas veces en ese sentido», expuso.

Donde sí tiene dudas el rosarino es en su once inicial y todo porque Iker Muniain sigue pendiente de su molesta e inoportuna uvitis. «Seguiremos la evolución del ojo y, dependiendo de eso, decidiremos si juega o no», se limitó a contestar. En su caso, ocuparía el lugar Ibai Gómez. El resto, los mismos del domingo.

Por su parte, el habitual junto a Bielsa en estas comparececencias europeas, el capitán Andoni Iraola, dejó claro que «no hay un claro favorito» por mucho que hasta la propia prensa lusa otorgue esa condición al Athletic. «El Sporting tiene muchos recursos ofensivos y también una defensa segura que no está recibiendo muchos goles», resaltó el lateral usurbildarra que, eso sí, añadió «vamos a salir a atacar todo lo que nos dejen. Venimos para ganar y no solo para marcar un gol. Nos espera un partido muy complicado porque enfrente tendremos un duro rival».

Sá Pinto dice que van a por todas

Por su parte, el técnico luso, Ricardo Sá Pinto -que se arrancó con un «arratsalde on»-, no solo alabó ayer a su homólogo Marcelo Bielsa, a quien consideró junto a Guardiola y Mourinho como los tres mejores técnicos del mundo, sino que destacó la «calidad» del equipo bilbaino y el «ritmo intenso que impone durante los 90 minutos. Parece que nunca están cansados, son frenéticos», reveló su parecer sobre este Athletic.

Frente a esos poderes, quien fuera jugador de la Real Sociedad en los años noventa, avisó de que su conjunto «va a por todas» y peleará «hasta el final».

También piropeó a los bilbainos su capitán Anderson Polga, para quien al Athletic «no le encuentro debilidades, aunque nosotros intentaremos aprovechar nuestras cualidades. Tenemos que ser un gran Sporting para lograr un gran resultado». El brasileño no cree en favoritismos «porque lo importante sucede en el terreno de juego».

Leâos y leones se verán las caras en un Alvalade con presencia de unos 3.800 seguidores del Athletic que, como destacaba la prensa lusa, es la mayor movilización de un equipo extranjero que visitará el estadio. «Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos», dijo Iraola.