CHELSEA 1 

BARCELONA  0

El Barcelona se estrelló contra el muro defensivo del Chelsea y deberá remontar un 1-0 en el partido de vuelta que se disputará el próximo martes en el Nou Camp. El conjunto blaugrana no supo aprovechar sus numerosas ocasiones, con dos lanzamientos al palo incluidos, mientras que un formidable Didier Drogba materializó una de las pocas opciones de las que dispuso el equipo inglés.

El partido tuvo el guion esperado. El Barcelona, con su once de gala en el que ya no tiene sitio Gerard Piqué y sí Cesc Fábregas, fue dueño y señor de la pelota desde el primer minuto, mientras que el Chelsea, con Meireles en el once en sustitución de Kalou, esperaba en su campo confiando en los balones largos enviados a Drogba y las jugadas a balón parado.

Un planteamiento rácano, sin duda, el de los ingleses, pero que le salió a las mil maravillas. Ya en los primeros cinco minutos el ariete marfileño desaprovechó dos balones muy peligrosos en las inmediaciones del área. Eso sí, pasado el susto, comenzó la habitual exhibición de juego y toque por parte blaugrana, que le permitió gozar de hasta cinco ocasiones clarísimas en los primeros 45 minutos.

El balón al larguero de Alexis en el minuto 8, el derechazo de Iniesta en el 16, el zurdazo de Cesc en el 25, el cabezazo de Messi en el 27 y la vaselina del propio Fábregas en el 42, que Ashley Cole sacó en la misma línea, no tuvieron el premio del gol. Un premio, totalmente inmerecido, que sí tuvo el Chelsea cuando ya se llegaba al descanso. Una gran contra y centro posterior de Ramires lo remataba Drogba -¿quién si no?-, para poner en ventaja a los blues.

El tanto acentuó aún más si cabe el planteamiento defensivo de los locales en la segunda mitad. Aunque con menos claridad del que desearía, el Barça fue capaz de generar, al menos, cuatro claras oportunidades. El chut de Adriano con la derecha en el minuto 50, el balón de Alexis que se va lamiendo el poste en el 56, el cabezazo de Puyol que para un gran Cech en el 86 y el tiro al palo de Pedro en el 92 también se quedarán en lo que pudo ser y no fue.

Y con estos mimbres, el encuentro de vuelta será un nuevo reto para el Barcelona de Guardiola, que deberá encontrar el camino para agujerear el muro defensivo que construirá el Chelsea. Viendo el partido de ida, lo más normal será que los catalanes ganen por goleada, pero si esto ha ocurrido una vez...