«Ríndete mañana» es «el primer documento gráfico que defiende la inocencia» de Paco Larrañaga, el preso vasco-filipino que fue encarcelado hace 14 años en Filipinas acusado del secuestro, violación y la muerte de dos hermanas chino-filipinas, Marijoy y Jacqueline Chiong. Actualmente se encuentra cumpliendo condena en la cárcel donostiarra de Martutene.

El documental, dirigido por Michael Collins y producido por Marty Syjuco -hermano del cuñado de Larrañaga-, muestra la historia de este caso con documentos gráficos del juicio y varias entrevistas que intentan arrojar luz a este proceso que califican de un poco caótico y «kafkiano». Se proyectará mañana a las 19.00 en el Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia. Además, después de la proyección, el mismo Paco Larrañaga -de permiso especial- y el equipo de la cinta acudirán al teatro Victoria Eugenia para participar en el debate que se celebrará.

«La cámara se convirtió en nuestra arma», explicó en la presentación de ayer el productor. Tardaron siete años en realizar el documental y para ello, a la vista de la «injusticia» que Larrañaga vivía, dejaron sus trabajos para implicarse en el proyecto. «Teníamos claro que no nos podíamos quedar impasibles ante esto», añadió.

«Ríndete mañana» recoge fotografías, imágenes de archivo del proceso judicial, tomas clandestinas del interior de la prisión de New Bilibid (Manila), escenas testimoniales y animación. Aunque los protagonistas son los familiares de Larrañaga (sus padres y hermana principalmente), Collins también realizó varias entrevistas a periodistas y policías que participaron en la investigación y a la parte enfrentada, a la madre de las dos jóvenes que desaparecieron aquel 16 de julio de 1997.

«Fue la entrevista en la que más miedo pasé. Incluso más que en las de los policías», confesó Collins. Y es que, en esa secuencia, Thelma Chiong dice, entre risas histéricas incontrolables, que matará a Larrañaga si vuelve a Filipinas y que si ella no puede, serán sus hijos quienes lo hagan.

Para Collins, Chiong es la primera víctima. «Decidió aferrarse a la verdad policial. Le encanta hablar ante los medios y está acostumbrada a que nadie le dé la contraria. Está claro que tiene un problema mental».

Años de lucha

El documental muestra también los años de lucha que la familia Larrañaga ha vivido intentando liberar al preso. Se recoge el último recurso filipino en el Tribunal Supremo, cuando elevaron la condena de Larrañaga de dos cadenas perpetuas a la pena capital. Pero también se muestra el camino que emprendieron hacia el Estado español, con la esperanza de aprovechar la doble nacionalidad de Larrañaga y así poder abrir otro camino tras el Tribunal Supremo.

Sin embargo, pese a que trasladaron al recluso a la cárcel de Martutene, hoy en día sigue en prisión, por lo que Maisha Ortoll (su prima) aprovechó ayer para pedir su pequeña aportación a los espectadores. «Pedimos a la gente que escriba una carta al presidente español para que haga algo al respecto». Dicha carta, puede encontrarse en la página web www.freepaconow.com.

Paco Larrañaga tuvo la oportunidad de visionar el documental hace algunos meses y, según explicó ayer el director, «revivir todo aquello fue muy complicado y duro para él, pero la noche que lo vio me dijo que fue la noche que mejor durmió». Aunque su situación se encuentra todavía en el aire, ni el Gobierno español ni el filipino se ponen de acuerdo en los años que debe cumplir, si 30 o 40 años, puesto que en cada país la legislación es diferente, y tampoco está claro si los 14 que lleva ya en la cárcel computarán en esa pena, «Paco tiene esperanza», añadió Collins.