Las declaraciones de Iñaki Antiguedad sobre la disolución de ETA, en la misma línea de lo que unos días antes había manifestado Brian Currin, fueron recogidas ayer por la caverna mediática que, de paso, aprovechaba para intentar confundir a la opinión pública.

El Punto de Mira de «La Razón» recogía la respuesta del ministro español de Interior «al `batasuno' Antigüedad»: «recordó ayer que ETA no es ninguna `institución de beneficencia ni una ONG', en referencia a las declaraciones del diputado de Amaiur Iñaki Antigüedad, quien defendió la existencia de la organización mientras haya etarras en las cárceles». Muy original, pero quizá el hecho de que se trata de una organización armada de más de 50 años que anunció el final de su actividad sea algo a tener en cuenta por un responsable de Interior. A continuación, refiriéndose a la insólita fotografía que ilustraba el comentario, en la que aparecían varios guardias civiles con sendas palas en la mano, indicaba: «En la imagen, Jorge Fernández Díaz en la Academia de Oficiales de la Guardia Civil de Aranjuez durante la colocación de la primera piedra del centro universitario de la Benemérita». ¿Han reparado en el oxímoron?

«Abc», por su parte, aseguraba que «El diputado saliente de Amaiur, Iñaki Antigüedad, dijo ayer en público lo que la `izquierda abertzale' solo reconoce en privado». Y decía que Antiguedad endurece su perfil al afirmar que «ETA sigue teniendo `una responsabilidad respecto a sus militantes presos' y debe `cambiar de rol', pero no disolverse». Pues a «Abc» ese perfil nunca le había parecido «blando».

Después, mezclaba esa información con el encierro y ayuno en el Parlamento de Gasteiz de tres personas que pretendían denunciar el juicio contra D3M y Askatasuna. «Abc» lo contaba a su manera, claro: «los herederos de Batasuna volvieron a `tomar' momentáneamente el Parlamento vasco». Servidora se imagina a esas personas entrando al Parlamento con el equipamiento de los militares que anteayer se «pasearon» por Elgeta. Pero no, pues aclaraba que Aralar y EA les cedieron la sala de prensa, donde anunciaron su intención. Después decía que la presidenta de la Cámara ordenó desalojarlas, y recordaba que «el pasado 8 de marzo, la portavoz `abertzale' Maribi Ugarteburu también se `adueñó' de al sala de prensa». al parecer, se la llevó a casa y solo Arantza Quiroga pudo recuperarla. Esa sí que se ha adueñado de la sala de prensa y de todo el Parlamento.