Bildu insta a Bilbao a que avance en la gestión de las basuras como Gipuzkoa
Bildu instó ayer al diputado general de Bizkaia y a su partido a que avancen en un nuevo modelo de gestión de los residuos siguiendo los pasos de Gipuzkoa y en sintonía con las directrices que promueve la Unión Europea. La coalición calificó de «triste» que José Luis Bilbao y el PNV se empeñen en «hacer batalla política sin sentido» en torno a la prórroga del convenio de basuras con el herrialde vecino mientras desde instancias comunitarias se cuestiona su sistema.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Seis días después de su última rueda de prensa sobre el tema, apoderados vizcainos de Bildu se vieron obligados ayer a comparecer públicamente para salir al paso del anuncio de José Luis Bilbao de que no prorrogará a partir del 12 de junio el convenio de colaboración con el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK). «Es triste que una vez más el PNV de Bizkaia y el diputado general quieran utilizar un acuerdo entre instituciones, que está siendo cumplido, para hacer una batalla política sin sentido», enfatizaron.
No quedó ahí la respuesta de la primera fuerza de la oposición en la Cámara vizcaina. Asier Vega e Idoye Errazti criticaron que «el respeto institucional que un día sí y otro también demuestra José Luis Bilbao hacia el Gobierno del Reino de España, la monarquía, el Gobierno Vasco o la Diputación foral de Araba salta por los aires cuando al otro lado se encuentra la Diputación de Gipuzkoa, gobernada por Bildu. Es triste -remarcaron- que desde el PNV se opte por alimentar polémicas partidarias; triste visión de país la de un partido que dice ser abertzale».
Una y otra vez, como vienen repitiendo desde hace meses, explicaron que Gipuzkoa ha cumplido lo que firmó en 2008. Insistieron en que «en ningún momento» se habla en el convenio de la construcción de una incineradora, sino de un centro de gestión de residuos que, a consecuencia de la «drástica reducción» en la generación de estos, va a ser redimensionado y readecuado.
Es más, al igual que lo dejó claro la Diputación guipuzcoana la víspera, precisaron que las infraestructuras necesarias estarán listas en 2015, a pesar de los mensajes catastrofistas entonados a coro por PNV, PSE y PP. En cuanto al retraso, se lo imputaron al equipo del jeltzale Markel Olano, no a Bildu.
Este problema lo atribuyeron «a una incapacidad y falta de planificación de los anteriores gestores que durante décadas han sido incapaces de dar solución a esta problemática. Ahora, en Gipuzkoa están trabajando en ello, tanto Diputación como municipios y consorcios, sin precipitarse, pero con una política clara encaminada a una mejor gestión de la recogida selectiva, a la disminución, al reciclaje y a la reutilización de los residuos».
Debate abierto en Bizkaia
Más allá de la polémica alimentada por el PNV con la colaboración de PSE y PP para tratar de imponer la incineradora a Gipuzkoa, Bildu indicó que el modelo de gestión de residuos en Bizkaia no es ejemplar y que «hoy más que nunca» hay abierto un debate sobre su futuro.
Su primera intención fue interpelar al diputado de Medio Ambiente, el jeltzale Josu Madariaga pero, a la vista de la actitud de José Luis Bilbao, han decidido que sea el propio diputado general el que aclare en Juntas Generales «por qué la basura no es un problema» en este herrialde y sí en Gipuzkoa.
Desde la coalición soberanista no lo tienen tan claro, especialmente tras un comunicado de la Comisión Europea en el que, como resaltaron Errazti y Vega, «queda claro que Bizkaia está a la cola de los países europeos; se está quedando atrás».
Para tratar de aclarar su postura, argumentaron que la Diputación vizcaina no dispone de las infraestructuras necesarias para responder a un cambio en el modelo de gestión de los residuos, especialmente cuando lo que quiere la UE es que se reduzca su generación y se avance en su reciclaje y reutilización, no en la incineración, pieza clave en el sistema actual. Por ello, calificaron de «insuficiente» el medio millón de euros destinado a la implantación del quinto contenedor para todos los municipios y puntualizaron que la institución foral se ha visto obligada, aunque sea de «una manera testimonial», a posibilitar su instalación pues son diversas las localidades donde analizan nuevos pasos a dar en la recogida selectiva.
«Tal como exige la Comisión Europea, el camino a seguir es -prosiguieron- la total eliminación de la descarga en vertederos, el máximo aprovechamiento del reciclaje y la reutilización, y la limitación de la recuperación de energía a los residuos no reciclables». Es más, pusieron en cuestión el futuro del sistema basado en la incineración, pues la UE ya trabaja en directivas para imponer impuestos y prohibiciones a prácticas como estas, que están siendo auspiciadas en Bizkaia por PNV, PSE y PP.
Moción de censura individual
El impulso político a la polémica sobre el tratamiento de las basuras en Gipuzkoa no es un secreto, aunque ayer el PSE se encargó de despejar aún más las dudas que pudieran existir sobre el objetivo final de la controversia. En una rueda de prensa en Donostia, su portavoz en JJGG, Rafaela Romero, y el secretario de Medio Ambiente, Denis Itxaso, abogaron por «realizar una moción de censura» o llegar a un acuerdo «serio» que persiga solventar el supuesto problema que creen que existe con el tratamiento de las basuras.
Itxaso indicó que al herrialde «le sale la basura por las orejas, ya no puede más». Obviando que él mismo compartió la gestión de GHK con el PNV en la anterior legislatura, destacó que la responsabilidad en «este barco que se va a pique» no es solo de Bildu, sino también de los jeltzales. «El PNV ha ofrecido una moratoria a Bildu, que Bildu está aprovechando para desmontar todo lo construido hasta ahora», comentó.
A su juicio, «esto en Bizkaia no sucedería jamás, ya que el PNV no permitiría que Bizkaia se convirtiera en un vertedero en el que ya no cabe la basura de ese territorio». Tras reclamar al PNV que adelante el fin de esta «fatal» moratoria pactada con Bildu, advirtió de que los jeltzales deben hacer una reflexión sobre cómo «están defendiendo los intereses de Gipuzkoa».
Por su parte, Rafaela Romero se descolgó con una propuesta curiosa, ya que en vez plantear una moción de censura contra el Gobierno foral, apuntó a la posibilidad de presentar una «moción de censura individual» para exigir responsabilidades políticas al diputado foral de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Alduntzin, en las Juntas Generales.
Pero no fue la única responsable del PSE que habló al respecto. La consejera de Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, Pilar Unzalu, expresó en Donostia su «gran preocupación ambiental» por lo que también calificó de «problema de los residuos» en Gipuzkoa, cuyos vertederos, dijo, se encuentran en «una situación grave, a punto de colmatarse».
Bildu pidió hace una semana al diputado vizcaino de Medio Ambiente que comparezca en Juntas Generales para explicar su posición. Ayer presentó una interpelación directa a José Luis Bilbao.
La Fundación Sustrai Erakuntza y la Mancomunidad de Sakana, con el apoyo de otras entidades locales del herrialde, han presentado una demanda en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa (TSJN) frente al Plan Integrado de Gestión de Residuos de Nafarroa 2010-2020 (Pigrn). La demanda cuestiona la apuesta clara por la incineración de residuos del plan, que supondría el método de gestión para el 50% de los residuos sólidos urbanos del territorio.
El Gobierno navarro aprobó en diciembre de 2010 el Pigrn «después de un proceso de exposición pública de un plan ya completamente definido de antemano, que se prolongó entre mayo y noviembre de 2010. El plan se sometió a discusión pública cuando ya estaba elaborado, lo cual resultó poco útil para mejorar su contenido, dado que apenas pudo incorporar aportaciones de la ciudadanía», denuncia Sustrai.
«Todo el contenido del plan aprobado y ahora vigente se encuentra supeditado a su elemento central: la incineración para tratar la mayor cantidad de residuos. De este modo, se posiciona en contra de las prioridades de la legislación, que hace una apuesta firme y concreta por la prevención, la preparación para la reutilización y la recogida selectiva integral, antes que por la incineración (o eliminación)», explica Sustrai.
Junto a ello, esta fundación destaca que «la incineración es asumida sin un adecuado estudio de las implicaciones de la planta incineradora y del costo de su gestión, y sin una definición de la ubicación de la misma. Además, de la definición realizada en el plan, que se considera escasa para una evaluación clara de su factibilidad, se puede determinar que la planta incineradora constituiría una mera planta de eliminación de residuos y no de valorización».
La cementera Portland de Olatzagutia ha reclamado la instalación de una incineradora de residuos en su planta, con la advertencia de que podría cerrar la factoría si no se atiende esta demanda. Los ayuntamientos de Sakana y de los valles vecinos se oponen al proyecto por los posibles efectos nocivos sobre la población. Por contra, la mayoría de los grupos parlamentarios, a excepción de Bildu, y el Gobierno navarro apoyan la incineración, al igual que los sindicatos UGT, CCOO y ELA, mientras que LAB se ha manifestado en contra.
«De este modo, el plan consiste en un mera declaración de intenciones del Gobierno de Navarra. No se puede considerar un instrumento de ordenación territorial al no contener las especificaciones requeridas por la ley. Carece, así mismo, de pronunciamientos válidos sobre su vinculación, rango, duración y vigencia, por lo que las determinaciones que establece son absolutamente vacías y carentes de contenido material», añade Sustrai. GARA
Mientras PNV, PSE y PP refrendaban en la Cámara de Gasteiz una resolución instando a la Diputación a construir la incineradora de Zubieta, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo aprobó un informe que aboga por la desaparición «gradual» de la incineración y los vertederos.
A pesar de que el 16 de febrero el diputado vizcaino de Medio Ambiente presentó un avance de la segunda revisión del PIGRUB en las JJGG, donde se descartaba la segunda línea de incineración de Zabalgarbi, aún no se ha constituido ponencia alguna al respecto.