LAB: «El sindicalismo soberanista debe jugar un papel hegemónico»
Entre el 21 y 22 de junio LAB celebrará su octavo Congreso en Barañain. Un día antes habrá un encuentro con las organizaciones internacionales que acudirán al evento para conocer y debatir sobre la situación económica general. El lema elegido para el congreso es «Eraiki dezagun. Orain da garaia. Langileon Euskal Herria». La central sindical se prepara para «el futuro soberano» y remarca que su posición estratégica es «alcanzar el estado vasco socialista».
Juanjo BASTERRA | BILBO
Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, destacó en la presentación del 8º Congreso, que se desarrollará entre el 21 y 22 de junio en Barañain, que «el sindicalismo soberanista debe jugar un papel hegemónico en Euskal Herria durante los próximos años». LAB pondrá las bases de actuación para una nueva etapa socioeconómica y política, porque «el sistema capitalista llega al fin de ciclo». Recordó que Euskal Herria aborda ese fin de ciclo sin capacidad de decidir, aunque remarcó que la clase trabajadora debe ser el sujeto activo de ese futuro.
Acompañada por Jabi Garnika, secretario general adjunto, Gorka Berasategi, secretario de Organización, y Sonia González, secretaria de Comunicación, Etxaide remarcó que en esta nueva fase de cambios políticos y económicos, el sindicalismo abertzale tiene que ser punta de lanza para que la clase trabajadora vasca sea protagonista en ese nuevo escenario.
Sin citar a ELA en ningún momento, admitió que «nos reafirmamos en nuestra política de alianzas, pero creemos que, en este contexto histórico, es hora de abordar el debate sobre la alianza táctico-estratégica que se necesita en el sindicalismo abertzale, lo que requiere asumir nuevas iniciativas».
LAB sostiene que se debe producir un debate porque «no va a haber un proceso de transformación en Euskal Herria sin la participación del sindicalismo abertzale», aunque reclamó instrumentos políticos y económicos para poder decidir y dirigir a este país por otros caminos que los actuales, «que no se avanza, porque están actuando con las mismas recetas que nos metieron en esta crisis económica profunda».
El octavo congreso llega en un momento de cambio por lo que, a juicio de Ainhoa Etxaide, se debe generar «una nueva realidad», puesto que esta fase de transición determinada por la crisis económica, «nos va a situar en una posición que no es igual a la anterior», y también porque la actividad política hacia el independentismo ha tomado fuerza en Euskal Herria. «Necesitamos una estrategia que nos permita ser un sujeto activo en esa transición, para poder condicionar ese proceso de cambio en función de las necesidades, intereses y derechos de la clase trabajadora y, de esta forma, asentar las bases de un nuevo modelo económico y social», según precisó.
Etxaide reclamó la soberanía económica y política «para recuperar el control social y político de la economía» para construir un modelo «que dependa de nosotros, porque el capitalismo solo beneficia a unas pocas personas y se ha mostrado como un fracaso insostenible».
LAB ha contactado con 40 profesores universitarios que trabajan en una propuesta sobre un Estado Vasco «que nos servirá para marcar salidas reales». Porque, como explicó, «es necesario avanzar en la confrontación y la lucha, y la misma se tienen que realizar por la mayoría social y sindical en clave de cambios reales».
Gorka Berasategi, responsable de Organización, mostró los buenos resultados que LAB ha conseguido en cuanto a seguimiento y fidelidad. Desde el anterior congreso hay algo más de 4.100 afiliados más, lo que supone un incremento del 11% «a pesar de la crisis». Las mujeres han incrementado su presencia del 34,44% al 38,54% y, aunque la franja de edad de entre 45 y 55 años genera una «gran fidelidad», entre los 35 y 45 años «se está expandiendo el sindicato, que ocupa ya posiciones importantes en las grandes poblaciones, no solo en las comarcas industrializadas». Berasategi expresó que «han sido cuatro años muy positivos», aunque la crisis económica ha generado «grandes cambios en la lucha obrera».
LAB cuenta con 4.258 delegados en Hego Euskal Herria, un 16,23% de representatividad. «Estamos en el techo histórico de nuestra organización. Es cierto que tenemos 90 delegados menos que en el anterior congreso, pero se explica porque también se han elegido 1.100 delegados sindicales menos». En la CAV, la representatividad de LAB llega al 17,3% «nunca hemos estado tan alto y nos hemos acercado a UGT, al que vamos a superar. Es un logro importante», remarcó. Berasategi explicó que hace año y medio pusieron en marcha la «borroka kutxa» (caja de resistencia) y señaló que «el propósito del sindicato es avanzar hacia la autonomía financiera total». Por su parte, Jabi Garnika, secretario general adjunto, avanzó las ponencias político-sindical y de organización que reclaman como estrategia construir un estado vasco socialista. J.B.
