Semifinales de la UEFA Europa League
Esta noche jugamos todos
Ambientazo hoy en San Mamés para arropar a un equipo rojiblanco en el que Marcelo Bielsa confirmó que Muniain jugará por dentro junto a Herrera en lugar de De Marcos y que Ibai lo hará en la izquierda. El Sporting juega sin Izmailov, pero con Matías Fernández.
ATHLETIC-SPORTING DE PORTUGAL
Joseba VIVANCO
El genio de las letras francesas Marcel Proust nos legó en una de sus primeras obras uno de los fragmentos más imperecederos de la literatura, cuando rememoró los recuerdos de su infancia al comer una magdalena con una taza de té, asociada al sabor, la textura y el aroma de otra magdalena con ese mismo estímulo vividos años atrás. Una epifanía sensorial convertida en símbolo de los sentidos y que nos traslada a lugares de la memoria vedados a un recuerdo que se pueda expresar solo con palabras. Hoy, San Mamés quiere y debe evocar de nuevo aquella magdalena, aquel sabor, aquella textura y aquel aroma imbuidos en una desapacible e intempestiva noche de marzo de 2009, imposible de vocalizar; tan solo paladear. Casi 4o.000 corazones rojiblancos en las gradas y muchos miles más en cada rincón donde haya un athleticzale, reverdecerán en unas horas aquella magdalena copera de 2009, o la de tantas tardes y noches mágicas demasiado lejanas en el tiempo en un club centenario que quiere seguir citándose con la historia.
Javi Martínez lo dijo nada más acabar el partido de El Sardinero. «El jueves no solo jugamos nosotros, jugamos todos». Esta noche, esta vieja Catedral del fútbol que se resiste a despedirse sin otro capítulo más de gloria, debe ser esa en la que, como decía Pep Guardiola, las cosas parece que pasan dos veces.
Ante el Manchester United, ante el Schalke, incluso en la semifinal copera ante el Mirandés, San Mamés ha remado con el viento a favor, sabedor de su favoritismo, pero, sobre todo, confiado en los suyos, en el hambre de unos leones que saltaban al césped adiestrados por ese domador llamado Marcelo Bielsa. Hoy, el viento empuja de cara. Pero los protagonistas, en la grada y abajo en el húmedo y veloz verde, serán los mismos... o casi.
«Los errores se pagarán caros»
Sancionado un jugador vital en el esquema del rosarino como es Óscar de Marcos, el técnico no tuvo reparo alguno en revelar ayer el retoque en el once inicial: «Va a jugar Ander Herrera por De Marcos, Muniain por Herrera e Ibai Gómez por Muniain». El `dúo Cola-Cao' haciendo diabluras por dentro. Sin duda, hoy, puede y debe ser ese partido en el que futbolistas como Ander, como Iker, como Markel echen mano de su duende, de su inspiración y de su precoz veteranía en ciernes y asuman ese protagonismo que marque las diferencias en un choque que nadie duda será duro, muy duro de masticar.
«Los dos equipos sabemos que este resultado va a mantener abierta la eliminatoria durante todo el partido y que los errores se pueden pagar caros», reconoció ayer el capitán rojiblanco, Andoni Iraola, quien tiene claro cómo les vendría mejor que se desarrollase el partido: «Lo ideal sería darle la vuelta al marcador cuanto antes y obligarles a ellos a tener que venir a buscarnos».
Él y sus compañeros, confesó el usurbiltarra, quieren hacer historia en el Athletic. Probablemente, nadie más que ellos ansían estar el 9 de mayo en Bucarest. Es su partido. Para muchos de ellos, el de sus vidas. Hasta la fecha. Porque todos ellos quieren más, todos queremos más.
Hoy, más que nunca, se necesita ese Athletic reposado en su juego y asentado en su mente, un Athletic que combine, como dijo el martes Gorka Iraizoz, cabeza y corazón. Es nada más y nada menos lo que ha hecho durante esta temporada en tantos partidos, cruciales o no. Por eso, sería trágico que, sobre todo para ellos mismos, tan cerca de la orilla, los nervios y las prisas le precipitarán al fondo. Como diría el bueno de Martí Perarnau, masticar para engullir.
Ese bocado que se le quiere atragantar a los leones llega envalentonado, con uñas afiladas, convencido de sus posibilidades, sabedor de lo que debe hacer esta noche y arropado por unos dos mil seguidores -entre ellos, integrantes de grupos hinchas de ultraderecha-. Lo hará sin el ruso Izmailov, pero con el chileno Matigol Fernández en el once. «Pienso que podemos ganar este partido», dijo orgulloso, ayer, Ricardo Sá Pinto. Lo decíamos en la ida, leões contra leones; hoy, solo una manada, una melena puede reinar en Europa.
Comparecencia de nota para un encuentro de nota. El Marcelo Bielsa reflexivo y distendido se pasó ayer por sala de prensa para hablar no solo del trascendental partido europeo sino para ilustrar un poco más sobre su filosofía futbolística y su forma de ver este deporte, a veces a contracorriente de lo que la mayoría profesa. «La expectativa es proporcional a lo que el partido otorga», se soltó de buenas a primeras el argentino para dejar claro, por si alguno lo dudaba, que sí, que está motivado de cara al crucial choque. Porque que nadie espere del técnico de Rosario una arenga a la afición al más puro estilo caparrosiano o una llamada a los valores, el honor y la gloria.
Él, sabio, pies en el suelo, antípoda del forofismo, volvió a dar una nueva lección a propios y extraños: «La oportunidad de expresarnos en relación del público la tenemos a través del juego y es el idioma más genunino que tenemos los que nos comunicamos con los aficionados. La relación con el público en San Mamés es un comportamiento de incondicionalidad que afortunadamente no depende de ningún mensaje de los que intervienen. Sucede naturalmente, por lo cual tampoco corresponde ningún tipo de manifestación, sino agradecer el apoyo y tratar de darle respuesta a través del juego». Lo dice quien abrillanta el uso de la palabra, pero quien sobre el ‘pasto’ se expresa, siempre y solo, a través de la ‘vieja’, como llamaba su compatriota Alfedo Di Stéfano a la pelota.
¿Peso de la responsabilidad en una joven plantilla ante un reto histórico? «Son aspectos que los jugadores profesionales tienen muy asumidos y los suavizan», se limitó a responder. Enfrente, un rival para el que se le cuestionó si tiene preparado un ‘Plan B’, ese mismo que ayer tanto se le achacaba no tener a su ‘alumno’ y a la vez ‘maestro’ Pep Guardiola. Y ahí dio comienzo la lección futbolística del día. «El plan B es una idea que no alcanzo a distinguir qué quiere decir. El partido del Camp Nou indica que el fútbol defensivo y ofensivo tienen matices, no se trata de variación de planes sino de estilos, que no se pueden cambiar y menos en un partido final. El Barcelona mantuvo su estilo y le fue agregando matices, por ejemplo, Keita en el centro del ataque o Pujol tratando de finalizar las jugadas, por decir algo, pero todo dentro de un estilo que tarda mucho en establecerse y es difícil cambiarlo; lo demás son matices y no planes alternativos».
La pregunta, tras lo visto en el Barça-Chelsea y en aras de esa próxima final copera en Madrid, se antojaba oportuna. ¿Morirá Bielsa con su estilo, gane o pierda? «El estilo no es renunciable cuando está instalado. No es una expresión ostentosa, pero los equipos que conservan su entrenador durante toda la temporada terminan jugando de acuerdo a su estilo. Se instala y se ejerce de ese modo».
La proximidad en el tiempo y en los planteamientos del choque de Champions en el Camp Nou fue aprovechada por Bielsa para defender que ahí «se enfrentaron dos proyectos futbolísticos, pero de los dos, sin desacreditar lo que logró el Chelsea, lo mejor que tiene el fútbol estuvo representado por lo que intentó el Barcelona y me pareció ilustrativo el partido para poner el triunfo en un sitio que corresponde, sobre todo cuando sin planes alternativos mereció lo que no tuvo. C omo dijo un jugador del Chelsea –Fernando Torres– en el fútbol no siempre gana el mejor».
Para el argentino, «si el jugador del equipo perdedor dijo que no siempre gana el mejor es que hay jerarquía y reconocimiento del que gana al que pierde, y queda demostrado lo extraordinario del fútbol. Si hay algo que lo vuelve mundialmente atractivo es eso que dijo el jugador del Chelsea». Y a renglón seguido, Bielsa destapó su esencia, su génesis futbolística, su poso: «Si bien no siempre gana el mejor, el mejor camino para ganar es siempre intentar serlo». Está claro que lo intentará hoy, el domingo en Zaragoza y en la final de Copa del 25 de mayo.J.V.