Pieza a pieza hasta recomponer el puzzle roto de los derechos
Hasta las piezas del puzzle se despegaban, tal era la humedad reinante. El adhesivo se negaba a sujetar el cuadro «Il quarto stato», de Giuseppe Pellizza. Molesto, pero no tanto como para arredrar a los cientos de personas que acudieron al llamamiento de Eleak.
Imanol INTZIARTE
La plataforma de defensa de los derechos civiles y políticos había convocado un acto de carácter reivindicativo en el Boulevard donostiarra, pero sin renunciar al aspecto festivo. Un enorme tablero de 18 metros cuadrados y con 1.120 huecos esperaba para ser rellenado.
Desde las 11.30 de la mañana, bajo un intenso aguacero que no se detuvo en ningún instante, la gente aguardaba pacientemente su turno protegida con los paraguas. Eran 1.120 piezas que en las semanas anteriores se habían repartido por toda la geografía de Gipuzkoa.
No invitaba la jornada a desplazarse hasta la capital, pero fueron muy pocos los que fallaron. Más de un millar de pegatinas, sin significado tomadas de una en una, se unieron para conformar la conocida obra pictórica. Una metáfora.
Cargos institucionales como el congresista de Amaiur Xabier Mikel Errekondo o los diputados forales Larraitz Ugarte y Juan Carlos Alduntzin aportaron su granito de arena. Este último tuvo que aguantar alguna broma ante la posibilidad de que tirase al suelo el papel que protege el adhesivo. El tema de los residuos no le da ni un minuto de respiro al responsable foral de Medio Ambiente. Alcaldes y exalcaldes tampoco faltaron a la cita, al igual que conocidos exprisioneros políticos.
Micrófono en mano, Ekain Ormazabal trataba de animar el ambiente. No era fácil, la lluvia invitaba a guarecerse en alguna de las cafeterías cercanas. En la televisión de una de ellas emi- tían un partido de voley-playa en algún lugar soleado, quién sabe dónde.
También en Sestao
Pero la mayoría aguantó al pie del kiosko. Unai y Beñat Gaztelumendi invitaban con sus bertsos a «poner al mal tiempo buena cara», recordando que aún «hay demasiadas piezas que no encajan» y que «en nuestro puzzle faltan 700 piezas», en referencia a los presos.
Un par de mesas repletas de sabrosos pintxos y la voz de Lorea de Castro, acompañada de su guitarra, hicieron más llevadero el paso de los minutos. El cuadro se seguía completando y las más animadas -mujeres en su mayoría- no tuvieron problema en ejecutar danzas del carnaval de Lantz. «Aurrera, atzera, jauzi...», jaleaba el animador frente al círculo de paraguas.
El reloj se aproximaba a las 13.00 y los huecos en el panel eran muy pocos. El objetivo estaba a punto de conseguirse y un representante de Eleak tomó la palabra. Su intervención arrancó con un mensaje de ánimo para las trece personas que a partir del jueves serán juzgadas en la Audiencia Nacional en la vista contra D3M y Askatasuna. «Por defender un proyecto político y tratar de ofrecer una alternativa electoral», subrayó.
Recordó que son numerosas las personas encarceladas por su militancia política o que se hallan a la espera de juicio por ejercer sus derechos civiles, y que las leyes que permiten estas situaciones continúan en vigor.
»Al igual que cada pequeña pieza es necesaria para completar el puzzle, hace falta un pequeño esfuerzo personal para construir un dique fuerte; un marco democrático en el que estén reconocidos todos los derechos civiles y políticos», manifestó. Su intervención, y con ello el acto, finalizaron con un llamamiento a participar en la manifestación del sábado en Bilbo con el lema «Eskubide guztiak proiektu guztientzat».
Otro tanto ocurrió en Sestao, donde centenares de personas se manifestaron por la mañana en solidaridad con su vecino Imanol Nieto, uno de los vascos que tendrán que sentarse en el banquillo desde el jueves. Ese día también se concentrarán a las 20.00 en la plaza.