Tele 5 ha parado «La Noria». Se había deteriorado de manera peligrosa por cansancio de materiales internos y por acoso externo en forma de tormentas de retirada de anunciantes con la excusa de la intervención de la madre de un condenado por uno de esos casos de violencia con resultado de muerte que han ocupado demasiadas horas de televisión. La solución tomada por el canal fue colocar un debate que ha ido ganando espacio, horas de emisión y que a partir de ahora le sustituye en todo lo ocupado. Un debate que se aproxima a asuntos de interés general, de actualidad y que por los resultados cosechados, da la impresión de que existe aceptación de la ciudadanía en su conversión en audiencia.

Todos cuantos observan esta situación se mueven en la necesidad de encontrar una explicación rotunda, única y cerrada a este cierre que alivie. Está claro que los formatos, los programas, cumplen ciclos. Que si se atiende a las parrillas de programación, si se hacen números, nos encontramos con un número elevado de programas que nacen, no se desarrollan y mueren con una asiduidad que no tiene una comparación con los recursos empleados, ni los equipos con experiencia que deciden como para que sus márgenes de error sean mínimos. Pues no, se caen, son rechazados, no alcanzan los objetivos muchos más que los que consiguen aposentarse en un canal, un horario, un día y con la consiguiente relación equilibrada de gastos e ingresos.

Con «La Noria», se juntan varias cuestiones. Era una solución para la competencia directa con el fútbol sabatino. Un formato aposentado, pero en su deslizamiento hacia el debate político, se disfrazaba demasiado y acababa con otros contenidos que buscaban otro tipo de público. Existía desgaste, era obvio. Hubo campaña, bárbara, muy sospechosa, y después de resistir, han decidido dejarla en el taller de reparaciones. Es más que probable que en los próximos meses se hagan especiales del programa. Es un contenedor que permite variaciones. En Mediaset, saben que Jordi González les ha resultado muy rentable y no lo van a desperdiciar porque es el más versátil de los conductores de espacios que ahora mantiene en nómina.