Pero qué lejos queda el 1 de octubre de 2006! ¡Pero qué lejano el debut del Bruesa Gipuzkoa Basket en la Liga ACB! ¡Qué lejos aquel 54-59, con Nacho Ordín, Lucas Recker y Román Montañez como máximos anotadores y Devin Davis, Martin Rancik y Fred Weis como principales reboteadores! ¡Cuántas cosas han pasado en ambos clubes en estos cinco años y medio!

Los donostiarras tendrían que probar la amargura del descenso -acabarían últimos aquella temporada con 8 victorias y 26 derrotas- para tomar impulso y volver a la ACB y estabilizarse. Bilbao Basket, después de aguantar con uñas y dientes -acabaría décimo, después de pelear hasta la penúltima jornada, derrota en La Casilla ante Pamesa Valencia, por unas remotísimas opciones por llegar a los play off-, se ha hecho un hueco entre la élite del baloncesto, llegando a una final de la ACB y a los cuartos de final de la Euroliga. Y este mediodía, a partir de las 12.30 y con las cámaras de ETB-1 emitiendo en directo, volverán a cruzarse en plena pelea por jugar los play offs.

«Para nosotros el partido contra Bilbao Basket es importantísimo, porque tenemos ambición máxima. Por cuestiones de average, que te hacen estar un puesto más arriba o más abajo en la Liga, sería una victoria doble, porque no nos contentamos con entrar entre los ocho primeros y queremos acabar lo más arriba posible en la clasificación», explica David Doblas, uno de los supervivientes, junto con Banic y Salgado -aunque el de Santutxu entonces estaba en el otro bando- de aquel debut de Gipuzkoa Basket en la ACB. «En caso de ganar en Donostia, estaremos en una situación que podremos controlar para acabar cuartos o quintos», replica Fotis Katsikaris. Definitivamente, el baloncesto en Euskal Herria se ha diversificado, y aunque Saski Baskonia es la principal referencia, la élite ya no solo está en Gasteiz. Un cambio radical en poco más de un lustro.

Expectación en el Donostia 2016 Arena

Aquel 1 de octubre de 2006 unos 9.500 aficionados vieron el duelo que Bruesa GBC y Lagun aro Bilbao Basket con el que se abría la temporada 2006/07 y la serie de derbis entre guipuzcoanos y vizcainos. Desde entonces, ha habido tres derbis más entre donostiarras y bilbainos en Illunbe, con resultado de sendos triunfos locales.

Probablemente, ninguno de aquellos partidos tuvo la trascendencia ni emoción de aquel debut. Tal vez el de este mediodía llegue a su nivel, porque se calcula que la entrada podría llegar hasta las 10.000 personas -de los que se clacula que unos 1.000 serán aficionados de los hombres de negro-, lo que sería, de largo, la mejor entrada que atiende el coso donostiarra en los últimos tiempos. La ocasión lo merece. «Me encantan los derbis, me encantan este tipo de partidos y que la gente disfrute», añade el técnico de Gipuzkoa Basket, Sito Alonso.

Con 18 victorias y con su presencia en play offs matemáticamente asegurada, Gescrap Bizkaia Bilbao Basket ocupa la quinta posición, empatado con Banca Cívica y Valencia Basket. Los de Katsikaris intentan acceder a la cuarta plaza -en manos de la escuadra hispalense- para poder tener el factor cancha a su favor en los cuartos de final. En el peor de los casos, los vizcainos buscan acabar entre los seis primeros, ya que así se asegurarían, por un lado, jugar la Eurocup del año que viene y, por ende, mantener el patrocinio de Gescrap, supeditado como está a la participación continental de los bilbainos. «Estos partidos son muy importantes para todos, y la presión también es para todos», afirma Katsikaris.

Con una victoria menos, Lagun Aro Gipuzkoa Basket aún no ha asegurado su presencia en la postemporada. Si gana, garantizará su presencia entre los ocho primeros, y dará un gran paso en la clasificación, adelantando al propio Bilbao Basket por cuenta del basket average. «Nosotros estamos muy contentos de estar a una victoria de Bilbao Basket, que tiene una plantilla en principio para miras más altas que nosotros. Nos gustaría estar por encima, como hemos estado estos últimos meses, pero estamos contentos de estar compitiendo con ellos a falta de tres jornadas para acabar la Liga», resumía el técnico de Gipuzkoa Basket Sito Alonso.

¿Marcador «alto» o «controlable»?

En lo que más difieren los dos equipos es a la hora de plantear este partido. «Si nosotros recuperamos nuestras sensaciones, y jugamos como el día de Badalona -victoria de Lagun Aro GBC por 90-85-, llegando a los 85 o 90 puntos, no creo que no compitamos. Eso es lo que buscamos», dice Alonso.

Por contra, Fotis Katsikaris no quiere un tanteo tan alto ni en broma. «Queremos un marcador «controlable». Podemos competir a un marcador alto, pero jugando en su casa, ellos tendrán ventaja en ese aspecto. Tenemos que insistir en la defensa, y durante los 24 segundos, no 15 o 20, y mantener la concentración los 40 minutos, porque ellos son capaces de cambiar la dinámica del partido con dos o tres triples», advierte.

El duelo de ida, el pasado 8 de enero, se resolvía por 87-93 para los donostiarras, con un Vidal salvador, logrando la prórroga con un triple a siete segundos del tiempo reglamentario y sumando puntos clave en el tiempo extra. Este mediodía no estará en Illunbe -como tampoco Korolev, al que sustituye Ogide- salvo sorpresa. Y, sin embargo, el espectáculo no tiene aspecto de que vaya a decaer, por la ambición de los equipos y lo mucho que van a tener en juego.