El informe de Etxerat sobre el recién acabado mes de abril se inicia con referencias a la «doctrina Parot», ya que apenas dos días antes de acabar marzo se conoció la decisión del Tribunal Constitucional español de avalar esta práctica. El colectivo de familiares explica que en la actualidad hay en las cárceles 52 presos cumpliendo este alargamiento de condena, cuatro más la tienen impuesta pero están en libertad, y doce ya fueron excarcelados tras agotar también esta doctrina especial.

Además, a día hoy 168 presos políticos vascos siguen retenidos dentro de las cárceles pese a haber superado los dos tercios o tres cuartos de condena, lo que facultaría el acceso a la libertad condicional.

Por debajo de este marco general sobresale lo que Etxerat define como «graves sucesos». Así, ocho de los 639 se encuentros solos y aislados. «Esto es inaceptable», asegura Etxerat, que añade además que algunos de ellos tienen «condiciones de vida lamentables».

Destaca el caso de Txus Martin, aislado en Zaballa pese a padecer una grave enfermedad síquica. También solos, sin nin- gún compañero o compañera, están Leire Martínez en la misma cárcel, Egoitz Garmendia en Alcalá Meco e Inma Pacho en Málaga. Por lo que respecta al Estado francés, sufren esta situación Naia Lacroix en Gradignan, Beñat Sansebastian en Bapaume, Kristina Goirizelaia también en Bapaume, Julen Eizagirre en Joxu Laville, Jean Marie Saint Pée en Mont de Marsan, Ibai Peña en Muret Seysses, Mikel Almandoz en Tarascon y Juan Carlos Estevez en Toulon.

Cita además los casos que ya se han ido difundiendo durante el mes de Albocasser, Aranjuez y Muret Seysses. Y Etxerat recuerda junto a ello que durante estos treinta días se han producido dos agresiones físicas: la padecida por Aitzol Gogorza, que también se encuentra enfermo, nada más llegar a Basauri, y la sufrida por Liher Rodríguez en Soto del Real, sobre la que por el momento no existen más datos.

Prohibiciones, cacheos, viajes...

El informe detalla otro buen número de vulneraciones de derechos, con una casuística muy variada. Por dar algunos ejemplos, en Algeciras a Anabel Egues y Gorka García, que son pareja, «se les prohíbe abrazarse, saludarse o hablarse cuando salen a las visitas con otros familiares. Si no cumplen esto, les dejarán sin visita ese día».

Lander Maruri (en Dueñas) ha tenido vértigos, fiebre y migrañas durante quince días, pero no le han llevado al médico, y «además la medicación que le han puesto le ha provocado hongos en la boca». A Pello Olano el traslado de Jaén a Murcia II le ha costado quince días. En Sevilla se han producido duros cacheos, al igual que a Juan Mari Olano en Villena y a Ruben Ribero en Villefranche.

El caso ocurrido a los familiares de este último ilustra los problemas de la dispersión. El 3 de abril les informaron de que el vuelo Bilbo-Madrid estaba cancelado por una huelga. Alquilaron un coche y bajaron a la capital española, pero una vez allí les dijeron que el vuelo Madrid-Lyon también estaba suspendido, así que no pudieron llegar a la visita pero el gasto económico fue importante.

Además del de Pello Olano, ha habido otros tres traslados por cambio de destino; Aitziber Plazaola y Aniaiz Ariznabarreta, de Alcalá a Estremera; y Ekaitz Samaniego, de Zaballa a Topas.