La gala celebrada la noche del pasado lunes en el impresionante Teatro Circo Price de Madrid transcurrió dentro de un ambiente de contención de las reivindicaciones estructurales para agarrarse a una realidad creativamente ilusionante a la vez que amenazada por la terca crisis económica, que tanto está afectando a la actividad cultural y muy especialmente de las Artes Escénicas.

Además del Max al Mejor autor en euskara, en esta ocasión concedido a Jokin Oregi y Patxo Telleria  por  “Larria, kutsakorra, mendebaldekoa”,  la representación vasca estuvo presente en ambos espectáculos predominantes. Aitor Tejada, fundador de Kamikaze Producciones, subió a recoger el Max al mejor productor por “Veraneantes”, y Asier Etxeandia, el de mejor actor protagonista por “La avería”. Alfredo Sanzol fue reconocido como mejor autor en castellano por “Días estupendos”. Por otro lado, el Max Latinoamericano fue concedido a les Traslatines, el Festival de Baiona que desde hace más de treinta años organiza Théâtre des Chimères.

La gala conducida por la querida actriz Petra Martínez y dirigida por su hija Olga Margallo contó con un detalle importante en su concepción  ya que estaba dedicada al teatro familiar, con lo que se vindicaba una de las partes de mayor crecimiento cuantitativo y cualitativo como es el dedicado a la infancia, y por otro lado las manzanas diseñadas por Joan Brosa fueron entregadas por personas no pertenecientes al mundo teatral, arquitectas, docentes, médicos y con dos acomodadores del Teatro Español.

La medida de los discursos y las menciones personales, la consigna de no ser excesivamente «llorones», es decir enmarcar la parte positiva del acto, le dotó de un aire de in de curso, acrítico, con la excepción de uno de los más premiados Miguel del Arco, que al recoger el de mejor texto adaptado por “Veraneantes”, recordó que una obra de éxito como la premiada no tiene actuaciones, un síntoma de la precaria situación.

Homenajes y veteranos

El premio de honor fue recogido por Julia Gutiérrez Caba, acompañada de su hija y de su hermano y junto al ministro Wert que, para bien del espectáculo, no se pronunció. La gran actriz recordó su pertenencia a una saga que continúa. Recibió una cálida ovación. Quizás comparable con la que recibió Jordi Dauder, recientemente fallecido, al ser mencionado por los que recogieron el Premio de la Crítica, concedido a Nuevo Teatro Fronterizo, un proyecto que el veterano José Sanchis Sinisterra ha emprendido hace un año y medio en el barrio de Lavapiés de Madrid.

“Veraneantes”, además, se hizo con el de composición musical para Arnau Vilá; actriz protagonista para Bárbara Lennie y el de mejor Espectáculo Teatral. “La avería” recibió el de mejor dirección para una emotiva Blanca Portillo; escenografía para Andrea D’Odorico; iluminación para Paco Yagüe, figurinista para Elisa Sanz y el mencionado de Asier Etxeandia.

Los dos premios de actriz y actor secundario correspondieron a Carmen Machi por su trabajo en “Falstaff “ y Álex Casanova por el suyo en “Un tranvía llamado deseo”.  En el apartado de la danza, Eva Yerbabuena e Israel Galán se hicieron con dos cada uno. El mejor espectáculo de Teatro Infantil fue para “El fantástico viaje de Jonás el espermatozoide”, de Ángel Calvente con la compañía malagueña El espejo negro. El mejor espectáculo musical fue para Avenue Q. El Premio Max Revelación, otorgado por un jurado restringido fue a parar a La Machina de Santander por “En alta Mar” y el de Nuevas Tendencias al gerundense Festival Temporada Alta.