PRimero de mayo
ELA llama a la «desobediencia» para no llevar adelante los recortes
Juanjo BASTERRA | BILBO
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, mostró ayer en Bilbo la cara más amarga de la realidad social, económica y política que la crisis está dejando. A su juicio, la sumisión de los gobiernos al poder económico «nos lleva a un escenario de mayor pobreza y paro». Por lo que llamó a las administraciones públicas vascas «a no seguir los recortes del Gobierno español», a aplicar «la desobediencia» y a «plantarse» ante ese tipo de actuaciones contra la clase trabajadora, para lo que exigió a los partidos políticos «PNV, PSOE, UPN y Bildu» que no cedan ante la política de Mariano Rajoy «que está formulada por los empresarios y el capital especulador». Para el líder de ELA, existe una clara necesidad de ««abrir una crisis política para hacer frente al capital y dar centralidad a lo social», precisó.
Ante unas 11.000 personas que ELA congregó en la capital vizcaína, según el recuento de la central sindical, Txiki Muñoz consideró «imprescindible alianzas sindicales y sociales» para que «trabajando entre distintos, grandes y pequeños, podamos consolidar el espacio sindical y social que dio un buen resultado en la manifestación del 25 de febrero y en la huelga general del 29 de marzo». A su juicio, la movilización «es el único camino» para dar la vuelta a esta situación.
Un año más ELA primero realizó el mitin y después desfiló por la Gran Vía hasta la plaza Circular. Una vez terminado el encuentro, 3.500 afiliados y simpatizantes del sindicato se desplazaron al BEC a la comida. que organiza el sindicato.
Antes, en la marcha por el asfalto de Bilbo, se escucharon gritos como los de «no falta riqueza, sobran ladrones», «no hay pan para tanto chorizo» y, entre otros, «reforma laboral, terrorismo patronal».
Porque, como explicó el líder sindical, Adolfo Muñoz «la connivencia y sumisión de la clase política» ante «la codicia del capital» provocarán un aumento de las desigualdades sociales. «Ellos mismos lo reconocen», precisó. Además añadió que las reformas lo que están buscando es «la privatización de servicios públicos universales, conseguidos años antes por la lucha de los trabajadores» y dar «más poder a los empresarios». Por lo que remarcó que «la negociación colectiva solo se llevará adelante allí donde la sindicalización y la organización sean fuertes», precisó.
«Agujero negro de bancos»
Txiki Muñoz destacó en su intervención que «el problema sin resolver más grave» se encuentra en «el agujero negro» que tienen las cajas y los bancos. «Para taparlo, se reduce el gasto social para entregar dinero a esta cuadrilla de mangantes y especuladores».
La consecuencia, como remarcó, es similar a lo que está ocurriendo en Grecia, es decir «más paro y muchísima pobreza». Esa creciente desigualdad además está regenerando el fenómeno de la xenofobia. En este caso, el dirigente de ELA indicó que «quieren que los pobres nos enfrentemos con los pobres». Por lo que dejó claro que «no son los emigrantes los que han provocado esta situación, sino los responsables son los que han provocado la crisis» . Ante la militancia sindical, Muñoz previno que lo que «viene es durísimo. La pobreza seguirá creciendo, como ha ocurrido en otros lugares que han vivido ya esta situación. Queremos dignidad en el trabajo y prestaciones económicas para quienes pierden el empleo».
Reconoció, sin embargo, que hasta eso se está perdiendo porque la patronal está envalentonada. «La patronal tiene la hegemonía política. Es una catástrofe», precisó. En este sentido, aseguró que el poder económico «ha americanizado europa. Da igual quién gobierne, Rodríguez Zapatero o Mariano Rajoy, porque aplican las mismas recetas: los recortes sociales, porque el capital no quiere pagar impuestos». Tachó de «alarde de hipocresía» los intentos del PSOE actual por desmarcarse de la política económica del Gobierno español del PP y, a la vez, criticó al lehendakari Patxi López, porque «dice oponerse a las medidas de recorte en Madrid, pero actúa en la misma línea con recortes en todos los ámbitos y ha reducido en 400 millones el presupuesto».
Fraude fiscal
Por último, el secretario general de ELA hizo una referencia a la política fiscal. «En una situación de extrema necesidad social, nuestras haciendas se niegan a dar marcha atrás a los regalos fiscales y siguen haciendo la vista gorda al fraude fiscal que existe», denunció. Según expuso, «mientras la economía crecía, el Concierto y el Convenio Económico se usaron para bajar impuestos a las rentas altas y de capital. Ahora que es imprescindible una política de solidaridad para reforzar la fiscalidad, los responsables de las haciendas siguen defendiendo intereses de las rentas altas».