GARA > Idatzia > Euskal Herria

Salud

El alcaudón dorsirrojo, cada vez más difícil de ver en nuestra campiña

Urdaibai Bird Center es un centro gestionado por la Sociedad de Ciencias de Aranzadi, su principal valor añadido radica en que el propio equipamiento es un observatorio de la marisma en el que confluyen y se coordinan los equipos de investigación y divulgación. De este modo, los visitantes puedan ser testigos privilegiados de los proyectos en los que se está trabajando.

p020_f02.jpg

Jon ADAN

«Se trata de una especie única y excepcional que ha tenido un descenso en las poblaciones de toda europa y a través de este estudio queremos saber por qué», comenta Jose Mari Unamuno, director de Urdaibai Bird Center, sede en Bizkaia de la Asociación de Ciencias Aranzadi, que realizará un estudio sobre el alcaudón dorsirrojo entre los meses de mayo y junio. El alcaudón dorsirrojo (Lanius colirio, en latín; en euskara, antzandobi arrunta) es un ave de pequeño tamaño que puede ser observada en Euskal Herria en época estival en áreas bien conservadas de zonas rurales, en la denominada campiña atlántica.

Esta especie es de gran interés por ser una de las pocas especies invernantes en África que realizan una migración lateral, de oriente a occidente. Después de pasar el invierno en el este del continente africano (Sudáfrica, Kenia, Malawi y Zambia, principalmente) remonta hacia el norte por su zona oriental para llegar a sus zonas de cría en Europa occidental a través de Turquía o Bulgaria.

Precisamente, el «Proyecto Lanius» -este es el nombre con el que se ha bautizado el estudio que realizará Urdaibai Bird Center- tiene como objetivo conocer las razones de su progresivo declive en todo el continente europeo, definir con mayor exactitud su ruta migratoria y disponer de información acerca de la relación que diversos fenómenos ambientales acontecidos recientemente en el continente africano pudieran tener en las poblaciones nidificantes del continente europeo.

El director del centro expone algunas hipótesis al respecto: «En cuanto al progresivo declive de esta especie en Europa, puede haber dos causas: por un lado están las sequías acontecidas en África, lugar donde pasan el invierno los alcaudones dorsirrojos, un problema que por el que están muriendo miles de personas y probablemente haya afectado también a la mortandad de estas aves; por otro lado, barajamos la opción de que una vez en Europa las pérdidas de las zonas rurales, de las campiñas atlánticas, también le pueden haber afectado. Por ello, queremos investigar si el declive tiene su origen en África o en Europa. Es lo que queremos aclarar e intentaremos descubrir».

En cuanto a definir con exactitud su ruta migratoria, puntualiza que «conocemos el trayecto que realizan estas aves pero no con exactitud; sabemos que cría en Euskal Herria y en Centroeuropa, que invierna en África y que el camino lo realizan por el este de Europa, pero no conocemos los lugares concretos».

El proyecto tendrá un último objetivo y es que que el estudio se hará conjuntamente con un equipo de investigación búlgaro: Bulgarian Ornithological Centre, Institute of Biodiversity and Ecosystem Research. «Analizando las poblaciones de alcaudones dorsirrojos que crían en Euskal Herria y las que lo hacen en Bulgaria, queremos conocer si los dos proceden de la misma zona de invernada», indica Unamuno.

Treinta geolocalizadores

Para realizar este estudio, Urdaibai Bird Center desarrollará una campaña de estudio, anillamiento y marcaje con geolocalizadores en alcaudones dorsirrojos en Bizkaia, preferentemente en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y su entorno.

A partir de mediados de mayo se colocarán geolocalizadores a treinta alcaudones machos, ya que normalmente son los que dominan el territorio, mientras que las hembras se dispersan un poco más. Estos aparatos almacenan datos de posición del animal, por las zonas especificas que ha estado, las rutas migratorias realizadas, etc. Se analizarán también los datos meteorológicos que se han dado en esas zonas para sacar las correspondientes conclusiones.

La información se recogerá al año siguente, cuando las aves regresen a Euskal Herria procedentes de África. De esta manera, los resultados se conocerían en la primavera del 2013. El estudio, que se enmarca dentro del proyecto europeo Monna cuenta con fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), por lo que está financiado por la Unión Europea, y con la colaboración de la Diputación de Bizkaia.

Se solicitará también la colaboración de voluntarios que aporten datos sobre los territorios de cría, localización de parejas nidificantes y, en su caso, apoyo al equipo científico del centro. Unamuno anima a participar en este comento: «Cualquier persona interesada, tenga o no conocimientos de ornitología, es bienvenida como voluntario».

Respecto a cómo se repartirán las labores de campo, matiza que «cada voluntario vigilará una zona para localizar algún territorio de cría de alcaudones. Desde Urdaibai Bird Center les informaríamos acerca de la especie: dónde se les puede ver, su comportamiento, de qué manera se pueden localizar. De esta forma, ellos harían el seguimiento. Todo con un solo objetivo: acercar el mundo de la investigación a las personas de a pie. Queremos acercar la investigación a la gente -incide Jose mari Unamuno-, los estudios siempre se quedan en las universidades o en los libros y no llegan a la gente. Por eso queremos hacerles partícipes del proyecto. Desde Urdaibai Bird Center aportamos y ellos también aportan».

El director comenta que no es la primera vez que el centro trabaja con voluntarios «Hasta ahora han venido cooperando con Urdaibai Bird Center en diferentes campañas; a algunos les hemos formado en anillamiento de aves o, por ejemplo, cuando sacan fotos de una especie interesante las colgamos en la página web. Y, este año participarán en el anuario de aves. Así, las personas que tengan unos conocimientos mínimos aportarán datos acerca de alguna especie localizada y así lo citaremos en el anuario ornitológico».

Si bien es el primer estudio de este tipo, no es el primero que realiza Urdaibai Bird Center. En el año 2010 colocaron un dispositivo de seguimiento por satélite a un águila pescadora. Se trata de un sistema que transmite información cada diez minutos acerca de los lugares en los que se encuentra el ave. Así recuerda aquel estudio el director del centro: «Pudimos disponer de datos precisos acerca de su ruta migratoria, cómo se fue hasta Francia, después a Dinamarca y de allí a su zona de cría al norte de Europa, a Noruega concretamente. Todo esto con el objetivo de conocer la procedencia de las águilas pescadoras que pasan por la Reserva de la Biosfera de Urdaibai».

Otros estudios

En 2011 realizaron una prueba con un archibebe claro, una especie que se cría en el norte de Europa y que inverna en la península Ibérica, también en Urdaibai. Le instalaron un radiotransmisor para investigar las mejores zonas de alimentación del animal. «Se trata de un sistema en el que tienes que estar a una determinada distancia con una antena siguiendo al animal que tiene el receptor instalado. Nos ayudó para saber cuándo y dónde se alimenta -comenta Unamuno-, así como los tipos de alimentos que consume. En definitiva, se trata de conocer las zonas óptimas de alimentación de esta especie en la Biosfera de Urdaibai».

En el presente año, también está previsto colocar geolocalizadores a aproximadamente cincuenta golondrinas. El objetivo de este nuevo estudio es conocer dónde pasan el invierno las golondrinas que crían en nuestros caseríos. «Sabemos que las del norte de Europa pasan el invierno en África, pero las que crían aquí no sabemos dónde lo hacen», puntualiza Unamuno.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo