Emakunde abre un expediente a Indusal en la Defensoría para la Igualdad
J. B. | BILBO
Emakunde, Instituto Vasco de la Mujer, recibió a las trabajadoras de la empresa Indusal y a sus representantes sindicales, según explicó ayer mismo en una escueta nota, para conocer de cerca el último conflicto que se vivió en la empresa de lavandería de Arrigorriaga. El organismo anunció que ha abierto un expediente para analizar el caso a través de la Defensoría para la Igualdad de Mujeres y Hombres.
En la nota informativa, Emakunde reconoció que las propias empleadas mostraron la intención de la empresa, ubicada en Arrigorriaga, «de forzar el traslado a 26 de ellas, lo que se convierten, en su opinión, en despidos encubiertos» como represalia porque en 2008 mantuvieron una huelga prolongada en demanda de condiciones laborales y salariales similares entre hombres y mujeres.
En el momento actual, además, el problema se agravó porque las despedidas pertenecían en su gran mayoría a LAB, con lo que la dirección de la empresa, en connivencia con USO, según denunciaron las trabajadoras, trató de modificar la relación de fuerzas para la negociación del convenio, que tiene que hacerse en este ejercicio.
La directora de Emakunde, María Silvestre, se entrevistará con la dirección de la empresa para intentar zanjar de una vez este problema, que el Juzgado de lo Social de Bilbo paralizó al considerar que los despidos se estaban realizando en base a «una persecución sindical directa contra LAB», en este caso
El Juzgado de lo Social nº 1 de Bilbo estimó la demanda presentada por LAB contra Indusal en relación a los traslados forzosos a diferentes plantas que la empresa posee en el Estado español y paralizó lo que las 18 trabajadoras y 5 trabajadores habían considerado «despidos de hecho».
Emakunde estudiará todos los aspectos que llevaron a esa actuación de la empresa y, según reconocieron las trabajadoras, emitirá una valoración. Lo que está claro es que la sentencia del 20 de abril confirma la improcedencia de la medida adoptada por Indusal, por lo que se decreta su «nulidad», ya que «no se acredita suficientemente las razones que la hacían necesaria» y reconoce «una discriminación por afiliación sindical». Reconoce las tesis que «hasta este momento» llevaba defendiendo LAB y el colectivo de trabajadoras afectadas.
Como indicó la central sindical, esta decisión judicial se suma a otras en ese mismo sentido se habían producido en marzo, como las de Inspección de Trabajo y la de la Delegación de Trabajo del Gobierno de Gasteiz. Esta última desestimó un expediente de rescisión por considerar que habría «discriminación y represalia sindical», dado que las trabajadoras afectadas mantuvieron una huelga de 45 días en 2008 contra de «la discriminación salarial y laboral por razón de sexo que se produce en Indusal».
LAB destacó que «queda demostrado que el traslado de las trabajadoras no era sino un despido encubierto, que se pretendía castigar a un colectivo muy concreto por la huelga de 2008, y que existía y existe un acoso sindical».
Tanto LAB, como el colectivo de trabajadoras afectadas, se mostraron satisfechas, pero alertaron a «tener la máxima cautela porque, como ya lo han hecho antes, tenemos el total convencimiento de que Indusal no va a cejar en su empeño de quitar de en medio a estas personas». Para ello cuentan «con la ayuda de los representantes del sindicato USO». Por eso, la intervención de Emakunde la consideran positiva.