El Garmin-Barracuda vistió de rosa a Ramunas Navardauskas en su condición de nuevo líder del Giro de Italia, tras el triunfo de la formación estadounidense en la contrarreloj por equipos disputada en Verona. La ciudad italiana acogió ayer bajo el sol esta crono de 33,2 kilómetros, en la cuarta etapa y primera en territorio transalpino. En ese escenario, Taylor Phinney perdió la maglia rosa que vistió durante las tres etapas danesas.

Con el tobillo tocado por la caída del lunes, el joven prodigio de Colorado de 21 años cayó al quinto lugar de la general para ser sustituido por Navardauskas, un lituano de 24 años que en 2010 fue 3º en la Vuelta al Bidasoa, aupado por el esfuerzo colectivo al sitio de honor.

No tuvo el comportamiento esperado el BMC de Phinney, que hubo de conformarse con la décima plaza -a medio minuto de diferencia del Garmin-, como tampoco estuvieron en la pelea formaciones que se consideraban candidatas, como el Liquigas, Radioshack y Sky, todos en torno al mismo tiempo.

El Garmin partía entre los grandes candidatos al triunfo y desde el principio cumplió con tal condición, ya que marcó el mejor registro en los puntos intermedios en los kilómetros 7 y 20, y lo confirmó en meta con un tiempo de 37.04 minutos, desplazando por cinco segundos al Katusha -hasta el momento inamovible-, que sorprendió con la segunda plaza.

Movistar, undécimo

El tercer puesto se lo adjudicó el Astana, seguido del Saxo Bank -con el mismo tiempo- y el Omega Pharma. Los equipos vascos cumplieron de forma dispar, desde el undécimo puesto del conjunto navarro del Movistar, a 32 segundos, al último del Euskaltel, con varios problemas para la escuadra naranja en forma de caídas y pinchazos.

José Luis Jaimerena, director del Movistar, realizó un balance positivo: «La idea era hacer entre el sexto y undécimo puesto, pero la segunda mitad nos hemos desconcentrado un poco durante tres o cuatro kilómetros. Siempre te luce más hacer quinto, pero el resultado en cuanto a segundos perdidos es muy bueno», señaló un Jaimerena que ya está pensando en el fin de semana, cuando se pro ducirá el primer contacto con la montaña. Otro de los triunfadores de la jornada fue Purito Rodríguez, al mando del Katusha, quien sacó tiempo a todos sus rivales directos en la general. El catalán, en una especialidad que se le atraganta sobremanera a nivel individual, aprobó junto a sus compañeros con nota alta.

Purito sacó diferencias a sus rivales directos, lo que según dijo le motiva y le da mucha moral: 17 segundos al checo Roman Kreuziger (Astana), 21 a Ivan Basso (Liquigas), 23 a Frank Schleck (Radioshack) y 29 a Michele Scarponi y Damiano Cunego (Lampre). El líder del Katusha ya está en el top ten de la general.

Hoy se disputa la quinta etapa, la primera en línea en suelo italiano. Una jornada que invita al sprint y transcurrirá por un recorrido llano de 209 kilómetros entre Modena y Fano.