alpinismo Aperturas
Dos grupos de jóvenes franceses se recrean en las tapias de Alaska
Christophe Moulin, Max Bonnet, Estelle Dall´Agnol y Robin Revest abren la ruta «Magic Mushroom» (ED, VI, A3,M6, 90º, 1500 m) en Moose´s Tooth. Mientras tanto, Frédéric Gentet, Romain Jennequin, Simon Remy yJérémy Stagnetto firman la «Bear skin» (ED+, WI6+, M5,A1, 1.350 m) en Bear Tooth.Andoni ARABAOLAZA
Los miembros del GEAN -grupo de jóvenes alpinistas- han demostrado hace escasas fechas en Alaska que lo de recrearse en los paredones alpinos es como si lo llevaran en la sangre. Seis de estos jóvenes alpinistas, junto a sus «profesores», participaban entre los pasados 19 de marzo y 23 de abril en una salida de 20 días de expedición, con campo base en Bucksin Glacier, al este del más conocido Ruth Glacier. Juntos, pero no revueltos, para encarar un doble reto: la apertura de sendas vías en Bear Tooth y Moose´s Tooth.
El resultado ha sido espectacular, ya que los jóvenes alpinistas han conseguido abrir dos rutas muy duras, largas y variadas. A las «órdenes» de Frédéric Gentet, Simon Remy, Jérémy Stagnetto y Romain Jennequin firman una goulotte mágica en cuatro días de escalada en Bear Tooth: la ruta «Bear skin» (ED+, WI6+, WI6+, M5, A1, 1.350 m).
El cuarteto en sí escala una compleja línea en la cara este de la montaña; eso sí, en dos intentos. En el primero escalan 900 metros, pero se dan media vuelta por las duras dificultades técnicas que tienen por delante, y porque la previsión del tiempo no es nada buena. Tras dos días de espera, vuelven a la pared, en esta ocasión con 120 centímetros de nieve extra.
Tras sortear la línea de hielo que les echó para atrás, tomaron otro camino que les llevaba a la cima. La clave de la nueva línea se encuentra en la primera parte de la ruta, con escalada sobre hielo fino pegado a los slabs de granito. Luego sigue un corredor de hielo a la izquierda de la vía «The useless emotion (Bridwell y compañía, 1999), atraviesa por la noreste, entre la ruta citada y la japonesa del 2008, y por terreno más fácil llega a la cumbre.
Si el cuarteto anterior se vistió de gala en Bear Tooth, sus compañeros de Moose´s Tooth no se quedaron atrás, ya que el líder Christophe Moulin y sus «aprendices» Max Bonniot, Estelle Dall´Agnol y Robin Revest firman otra nueva ruta en seis jornadas: «Magic Mushroom» (ED, VI, A3, M6, 90º).
La ruta, muy sostenida y vertical, sigue una arista a la derecha de la vía «A moose about hi is hoose» abierta por Bracey y Helliker en el 2008. Estas dos actividades son la culminación de un proceso de aprendizaje que les ha llevado dos años a estos alpinistas jóvenes de la GEAN. Y la verdad es que han terminado con una nota cum laudem.
En la vecina Moose´s
Según afirma Robin Revest, la llegada al glaciar fue espectacular: «Treinta minutos de vuelo, y estamos lejos de todo -recuerda-. El choque es brutal, las paredes que queremos escalar son geniales... Nuestro objetivo fue abrir un nuevo itinerario en el espolón este y su cara norte. Y lo logramos», asegura.
Después de dos días en el campo base se meten en la pared, a pesar de que el tiempo no es del todo estable. Material y comida para siete días, justo para realizar una actividad en una tapia de 1.500 metros que el propio alpinista francés ha catalogado de monstruosa.
La primera jornada escalan un couloir de 400 metros que les lleva a la base de un muro mixto muy duro: «Mientras que Tof y Estelle trasladan el campo, Max y yo escalamos cuatro largos más con dificultades de A2 y M6. Tras fijar cuerda, en nuestro segundo día la remontamos, y seguimos hasta una brecha por un corredor de nieve. A la tarde, Max escala otras tres tiradas en nieve vertical y setas de nieve».
Montan su segundo vivac, y el día siguiente amanece nevando. Mientras que dos miembros de la cordada, Moulin y Dall´Agnol, descansan, los otros dos escalan cinco largos más: «No queríamos perder tiempo, y seguimos con nuestro plan. Escalamos varias tiradas muy variadas. El mixto alterna con secciones compactas de artificial. La nieve cubría las placas y tuvimos que trabajar en su limpieza».
Otro vivac, calificado de «místico», en un espacio muy que muy reducido. Cuarto día. El termómetro marca en la misma tienda los 18º bajo cero. Más escalada sobre placas cubiertas de nieve, más artificial y un largo clave de 60 metros liderado por Bonniot: «Fue algo increíble. Un largo sobre hongos de nieve muy vertical entre 80º y 90º. Estamos agotados y hace mucho frío. En el quinto día, el viento se alía con el frío -rememora-. Nos enfrentamos a otros hongos de nieve, y rapelamos unos metros para pillar la goulotte final que en otros cuatro largos de hielo nos dejará en la cresta; justo a unos 400 metros por debajo de la cima. Por lo menos, durante esta jornada disfrutamos de una hermosa puesta de sol del Denali».
Ya se encuentran en la parte superior de la cara norte de la montaña. Por delante se abren unos 400 metros técnicos entre grietas y seracs. Tras varios zig-zags, los alpinistas evitan esos peligros objetivos.
Sexto y último día de escalada. Con sacos ligeros, para una ida y vuelta al último campo, se dirigen a la cumbre. Tras siete horas de escalada llegan a la cima: «Estamos muy cansados, pero afortunadamente Christophe está con nosotros y liderará la vuelta. La alegría es inmensa y lo saboreamos por un instante. Sin perder más tiempo, emprendemos el descenso, que va a ser muy largo. Llegamos a nuestro último campamento para pasar la sexta noche. Tras descansar algo, al día siguiente, rapel tras rapel, llegamos al confortable campo base. Tanto nuestros compañeros del Bear Tooth, como nosotros, celebramos sendas aperturas. Sin lugar a dudas, esta expedición ha sido una gran experiencia desde todos los puntos de vista. Y, sobre todo, un excepcional inicio en esto de las expediciones; y es que era nuestra primera expedición. El éxito ha sido rotundo, y los dos grupos hemos firmado dos grandes nuevas rutas en Bear Tooth y Moose´s Tooth».
Los alpinistas del GEAN terminaban su periodo de formación con una expedición que les ha llevado a dos picos del territorio de Alaska
Liderados por Moulin y Gentet, y divididos en dos grupos, los jóvenes alpinistas abrieron sendas vías en Bear Tooth y Moose's Tooth