Tras varios meses de conflicto, el comité de empresa y la dirección de Nervacero mantendrán la que se vislumbra como última reunión para «acercar posturas» ante el ERE planteado por la empresa. La cita será el miércoles en Bilbo y ambas partes presentarán su propuestas para dar salida al conflicto.

La propuesta inicial de la compañía fue un expediente que planteaba bajar los salarios a la plantilla un 30%, aumentar la jornada laboral y despedir a 55 de sus 355 trabajadores. Planteamiento que los trabajadores rechazaron de manera tajante.

Según informaron fuentes sindicales, Nervacero ha modificado sus condiciones estableciendo la reducción salarial en un 20% y manteniendo la actual jornada laboral pero con «bolsines de horas». No obstante, destacaron que no ha suprimido la «variabilidad» salarial que impone.

Los trabajadores no están convencidos con la nueva propuesta de la dirección. «Lo que nos exigen es demasiado. Hay que llegar a un punto de encuentro» afirmaron. Así pues, se mostraron dispuestos a contribuir para alcanzar un acuerdo y mantener la actividad de la fábrica.

Como alternativa a esta «propuesta definitiva» de la dirección de Nervacero, los sindicatos han presentado una planteamiento con «propuestas para salir de la situación», según afirmaron fuentes sindicales.

En caso de que las posturas sigan enfrentadas, el comité someterá a la asamblea de trabajadores el próximo 18 de mayo la oferta de la empresa. Será también la plantilla la que decida si iniciar movilizaciones.

Celsa Atlantic al Preco

Precisamente el pasado miércoles, Celsa Atlantic -que al igual que Nervacero es una filial del grupo Celsa- presentó a sus trabajadores un expediente que planteaba el despido de todos su trabajadores de las plantas de Urbina y Gasteiz, con el consiguiente cierre de las mismas. En total, se trata de 352 trabajadores que ven peligrar su puesto de trabajo.

La plantilla de Celsa Atlantic acaba de dar comienzo a una campaña de movilizaciones contra una propuesta anterior de la empresa que proponía una reducción salarial del 30%, un aumento de la jornada y un total de 90 despidos. La segunda propuesta de la empresa coincidió con el inicio de las protestas.

El conflicto de la empresa alavesa se encuentra en el Preco, donde mañana celebrarán la primera reunión dentro del período de consultas abierto para buscar una solución. Tal y como ya explicó a GARA un trabajador de la empresa, el comité tiene disposición de negociar siempre que la empresa acepte una serie de condiciones que pasen por el compromiso a no despedir a toda la plantilla.