Si finalmente se confirma el fichaje de Ambros Martín por el Györi ETO, su primer reto será conseguir el título de la Champions League, que ayer se le volvió a escapar al club húngaro. Era la segunda final para el Györi, tras perder por un gol ante el Viborg en la 2008-09 (50-49 en el global), y llevaba dos goles de ventaja a Podgorica (29-27), pero no fue suficiente, y además fue aún más cruel, pues la derrota por 27-25 dejaba el marcador global en empate a 54, y decidía la final por el mayor número de goles marcados fuera de casa.

El partido discurrió muy igualado, con Anita Görbicz al mando del juego ofensivo húngaro (9 goles ayer, 12 en la ida), pero el Buducnost montenegrino acertó en parar a la pivote Heidi Löke, desaparecida ayer (2 goles), y solo la lateral brasileña Amorim (5 tantos) secundó a su capitana en el juego ofensivo.

En el Buducnost el protagonismo goleador cambió de cara. Si en la ida la lateral izquierda Popovic había sido su referencia principal, marcando más de la mitad de los goles de su equipo (14 de 27, y ayer 3), el peso lo asumió ayer el ala derecha de su equipo, donde las zurdas Katarina Bulatovic (lateral, 9 goles) y la extremo Miljanic (7) se mostraron muy activas y acertadas, hasta el punto de que el Györi debió sentar a su portera titular Haraldsen, y la veterana Palinger jugó toda la segunda mitad.

El Buducnost acanzó su máxima ventaja a diez minutos del final (24-20), pero varias pérdidas de balón propiciaron que el Györi se acercara hasta el 25-24. Un choque de Görbicz con Lazovic mermó las prestaciones de la central húngara en los últimos minutos, y sus compañeras se encontraron con una racha de Woltering en la portería.

Las montenegrinas supieron jugar muy bien los últimos minutos, protegiendo la posesión, con el apoyo de un pabellón abarrotado, y se escaparon hasta el 27-24 a un minuto del final. Görbicz marcaba el 27-25 cuando faltaban 35 segundos, el Buducnost consumió 15 antes de pedir un tiempo muerto, en el que Popovic instruyó a sus compañeras sobre lo que había que hacer. Las montenegrinas movieron el balón hasta el pitido final, y sumaron la primera Champions de su historia.

El Lada Togliatti, campeón de la Copa EHF. El sábado se disputaba el partido de vuelta de la final de la Copa EHF, en la cancha rumana del Zalau, a la que el Lada ruso acudía con una ventaja de seis goles de la ida (30-24). El equipo que dirige Eugeny Trefilov no dejó escapar laoportunidad y, aunque las rumanas tuvieron ventajas de 3-4 goles en la primera parte, la mayor profundidad del banquillo del Lada, así como la superioridad física de sus jugadoras, acabaron imponiéndose. El Lada ganó por 20-21 (51-44 en el global), logrando su segundo título europeo, tras llevarse la Recopa del 2001-02 también ante otro rival rumano, el Oltchim Valcea.

El Lada eliminó a Bera Bera en octavos de final, y este resultado refleja la mala fortuna que tuvo en el sorteo el club donostiarra. Las rusas solo han perdido dos de sus diez partidos en la Copa EHF, en el Josean Gasca ante Bera Bera (35-34) y en la pista del Holstebro danés (42-34).

Zuazo y Atl. Guardés con ventaja. Zuazo-Barakaldo ganó por un ajustado 24-23 al Valencia Marítim en la jornada final de la primera vuelta de la fase de ascenso a División de Honor femenina. Del 25 al 27 de mayo se disputará la segunda vuelta, y la clasificación queda así: Zuazo y Atl. Guardés de Pontevedra 9 puntos; Castelldefells y Málaga 7; y Valencia y Aula Cultural de Valladolis 5. Los dos primeros lograrán el ascenso directo, y no hay ninguna promoción.