La Cámara de Gasteiz solicita al PP el cierre definitivo de Garoña
Todos los grupos del Parlamento de Gasteiz, a excepción de PP y UPyD, aprobaron ayer una enmienda transaccional en la que se insta al Gobierno español a proceder al cierre definitivo de Garoña en el año 2013. Además, en el texto acordado, los partidos firmantes piden a Madrid que «desista» del procedimiento de revocación parcial de la orden ministerial adoptada por el anterior Ejecutivo del PSOE, que rechaza la concesión de un nueva prórroga a Nuclenor.
Ion SALGADO | GASTEIZ
La posible prórroga de la central nuclear de Garoña volvió a centrar el debate político ayer en el Parlamento de Gasteiz. Una vez más, los grupos presentes en la Cámara autonómica discutieron y aprobaron un enmienda transaccional, dirigida al Ejecutivo español, en la que se solicita el cierre definitivo de la planta en 2013, tal y como dictaminó el anterior Gobierno del PSOE.
La iniciativa, debatida en Pleno gracias a la presentación de tres proposiciones no de ley (PNL) a cargo de EA, Aralar y Ezker Anitza, recibió el apoyo del PNV y del PSE, siendo rechazada por los catorce parlamentarios del PP y por el único representante de UPyD, Gorka Maneiro.
El portavoz de EA, Juanjo Agirrezabala, fue el primero en tomar la palabra ante el resto de asistentes. Desde el atril, el político abertzale recordó las importantes deficiencias técnicas advertidas por los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en Garoña; y afirmó que la productividad de la planta «no justifica la asunción de enormes riesgos de seguridad, que pueden poner en peligro la vida de decenas de miles de personas».
Asimismo, Dani Maeztu desde Aralar, criticó el modelo energético impuesto por Madrid; y explicó que «mantener la energía nuclear conlleva costes económicos y medioambientales para toda la sociedad». «Sin embargo, los beneficios se los quedan las empresas», lamentó.
Por su parte, Mikel Arana, desde Ezker Anitza, que defendió el cierre de la central en el año 2013, aprovechó su intervención para enumerar las paradas no previstas a las que ha sido sometido el reactor. Un reactor que, según un informe elaborado por General Electric, puede fallar ante un terremoto de baja intensidad.
Las defensa de los grupos minoritarios convenció a los grupos parlamentarios del PSE y del PNV, que decidieron plasmar su firma en una enmienda de cuatro puntos. Cuatro peticiones dirigidas al Ejecutivo de Rajoy, entre las que se incluye la continuidad de la orden ministerial aprobada durante la pasada legislatura por el Ejecutivo de Zapatero, que fijaba el cierre de la central en 2013.
Falta de coherencia
Tras el turno de los grupos firmantes de la enmienda, tomaron la palabra los partidos contrarios a la misma. A este respecto, cabe destacar la intervención de Carmelo Barrio (PP), que echó mano de los informes técnicos del CSN para justificar la continuidad de Garoña.
Además, en su réplica, Barrio cargó contra los parlamentarios del PSE y del PNV por su «falta de coherencia», ya que fueron los diputados de las citadas formaciones en el Congreso español quienes pusieron en marcha la Ley de Economía Sostenible. La misma norma que permite la prolongación de la vida útil de las plantas nucleares más allá de los 40 años.
Por último, el parlamentario unionista señaló que los partidos contrarios a la planta podían haber planteado el cierre de Garoña ante los consejos de administración de Caja Vital, BBK y Kutxa. «Kutxabank es el tercer accionista de Iberdrola -copropietaria de Nuclenor-, pero ustedes no han trabajado para cerrar la central en el consejo de las cajas», subrayó.
No obstante, la continuidad, o no, de la planta burgalesa no corresponde a las formaciones políticas, ni a las entidades financieras de la CAV, sino a Nuclenor, que deberá decidir si le compensa poner en marcha las reformas estructurales necesarias para poder garantizar su continuidad.
En la enmienda los grupos instan al Gobierno español a extender las ayudas del Plan de Dinamización Económica y Medidas de Empleo a los municipios vascos situados en el zona de influencia de la planta.
Después de que Madrid emita la nueva orden ministerial, Nuclenor dispondrá de tres meses, hasta el 6 de setiembre, para solicitar una renovación de la licencia de operación por un ciclo no superior a seis años.
La aprobación de la enmienda transaccional por parte de la mayoría parlamentaria presente en la Cámara de Gasteiz sirvió para exigir el cierre definitivo de la planta burgalesa al Ejecutivo de Mariano Rajoy; y para comprobar qué opinión le merece al PP de la CAV la posible concesión de una futura prórroga de seis años a Nuclenor, la empresa propietaria de Garoña.
Durante su intervención ante el resto de parlamentarios, Carmelo Barrio se encargó de disipar cualquier duda entorno a la postura de la formación unionista, que defiende la continuidad de la planta hasta el año 2019. «Esta es la posición oficial y coherente del PP», destacó.
De este modo, Barrio, que se ha posicionado a favor de Garoña en numerosas ocasiones tanto en el Pleno como en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento autonómico, puso fin a los mensajes críticos expuestos por el secretario general del PP en la CAV, Iñaki Oyarzábal, y por el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto. Una disidencia interna en el ámbito nuclear, que fue utilizada por el resto de grupos para criticar la «incoherencia» latente en el seno del PP. I.S.