Los datos presentados ayer por ANEL (Asociación Navarra de Empresas Laborales) no solo refrendan la máxima de que el sector cooperativo es el que mejor aguanta en las crisis, sino que suponen un pequeño aliento de esperanza a la maltrecha economía navarra. Las empresas de economía social englobadas en las siglas de ANEL han mejorado su facturación en un 10% y, además, han logrado crear nuevos puestos de trabajo en estos primeros meses del año.

En una comparecencia del presidente de la asociación, Luis María Gallo, y del gerente, Antonio Martínez de Bujanda, ANEL aseguró que «el sector de la economía social representa 9.650 empleos» en el herrialde, y que esta cifra ya supera el total de trabajadores que tenía la asociación antes del inicio de la crisis, en el año 2007. En concreto, la cifra de empleos generados por las 168 empresas asociadas ha crecido en un 4,2% en el arranque del 2012.

Los datos económicos hay que ponerlos en su contexto, pero a pesar de ello, no dejan de ser estimulantes. Durante 2011 el sector cooperativo disminuyó un 3% en Nafarroa, pero aguantó mejor que el conjunto del Estado, donde la disminución fue del 4,1%. A lo largo del año, su volumen de empleados también se contrajo en un 1,3%, pero el arranque de 2012 ha conseguido darle la vuelta, al generarse 65 puestos de trabajo, que suponen un repunte del 4,2%.

«Al concluir el primer trimestre, la economía social representa 9.650 empleos, una cifra ligeramente superior a la de finales de 2007, un dato que muestra la capacidad de cooperativas de trabajo asociado y empresas laborales de conservar el empleo en etapas de destrucción generalizada del mismo», suscribieron ayer los responsables de ANEL. Otro dato significativo fue el de la mejora del empleo femenino, que ha crecido dentro de la economía social hasta situarse en el 24,2% de los puestos de trabajo.

El conglomerado cooperativo navarro también marca distancias con el Estado en cuanto a la magnitud de las empresas. Mientras que en el conjunto estatal las empresas cuentan con 10,3 empleados de media, las cooperativas navarras son el doble de grandes, rozando los 23 puestos de trabajo cada una.

Por otro lado, a pesar de que las cooperativas no son inmunes a la crisis y hay socios que se han visto obligados al cierre (sobre todo las dedicadas al sector servicios), la facturación global ha mejorado considerablemente. En conjunto, el 2011 fue un buen año, donde la facturación llegó a los 409 millones de euros, un 10% más.

Nuevas incorporaciones

En cuanto a las inversiones, ANEL aseguró que han continuado con la misma política expansiva y señaló que las inversiones de mejora se situaron en 18 millones de euros, al mismo nivel que el año anterior. Asimismo, tres de cada cuatro empresas acudieron a programas para mejorar la gestión de las pymes. En buena medida, los mejores resultados de este año no se deben a un crecimiento propio de las empresas asociadas, sino a la incorporación de nuevos socios dentro de ANEL.

A lo largo de 2011, se crearon en Nafarroa 11 nuevas cooperativas y 26 sociedades laborales. Según indicaron ayer los responsables, la mayoría de estas nuevas empresas provienen de «iniciativas de grupos emprendedores, de reconversiones de empresas en crisis y de transformaciones de empresas con problemas de sucesión».