La muerte de Donna Summer deja huérfanas las pistas de baile de todo el mundo
GARA | BILBO
La cantante Donna Summer falleció ayer en Florida a los 63 años tras perder la batalla contra un cáncer de mama. Según la web estadounidense TMZ, la intérprete se encontraba ultimando el que sería su nuevo álbum.
«Esta mañana perdimos a Donna Summer Sudano, una mujer con muchas dotes, la mayor de ellas su fe», dijo su familia en un comunicado difundido a medios locales.
Summer, nacida en Boston como LaDonna Adrian Gaines, ganó cinco Grammys y a día de hoy es todo un icono de la música disco. Esto, gracias a canciones consideradas himnos de este género como «Last Dance», «Hot Stuff», «Bad Girls» o «She works hard for the money».
Inicios
La carrera de la cantante comenzó en el musical «Hair», con el que tuvo la oportunidad de vivir y trabajar en Alemania durante varios años. Fue en ese país donde conoció al productor Giorgio Moroder, con el que definió el sonido que marcaría los grandes éxitos bailables de los años 70. Junto a él, dio forma a «Lady of The Night», su debut en el mercado discográfico (1974) con el que alcanzó entrar en las listas de ventas de Bélgica y Países Bajos.
Este álbum dio paso a su primer gran hit en Estados Unidos, el «Love To Love You Baby» de 1975, que vendió más de un millón de copias empujado por un polémico single homónimo que incluía orgasmos simulados (hasta un total de 22, según la revista «Time»).
Solo dos años más tarde, Summer conseguía su primer número uno en Estados Unidos gracias a su tercer álbum, «I Remember Yesterday». Meses después, ya entrado 1978, la cantante se confirmaría como una superventas al despachar más de un millón de copias de su primer disco en directo.
Éxito mundial
Tras esta etapa, llegaría la época dorada de Donna Summer: actuó en la película «Thank Award», que prácticamente pasó desapercibida, pero presentaba como tema principal el «Last Dance» que se convirtió en una de sus canciones más conocidas e icónicas en todo el mundo. Con ella ganó su primer Grammy, y su compositor (el estadounidense Paul Jabara) ganó el Óscar a Mejor Canción.
Todos estos logros, sin embargo, no sirvieron para que Summer dejara a un lado sus problemas de ansiedad y depresión que la convirtieron en drogodependiente durante varios años. Summer inició la década de los 80 con Quincy Jones como productor de Donna Summer, un décimo disco que tardó seis meses en ser grabado. En esa época, la artista logró mantener su notoriedad gracias a canciones como «She Works Hard for the Money» o «This Time I Know It's for Real».
Solo dos años más tarde, Summer conseguía su primer número uno en Estados Unidos gracias a su tercer álbum, «I Remember Yesterday». Meses después, ya entrado 1978, la cantante se confirmaría como una superventas al despachar más de un millón de copias de su primer disco en directo.
En la actualidad, la intérprete estaba casada con el cantante y productor Bruce Sudano, y tenía tres hijas, así como cuatro nietos. «Mientras lloramos su muerte, celebramos en paz su extraordinaria vida y su continuado legado. No puedo expresar realmente con palabras lo mucho que agradecemos sus oraciones y su amor por nuestra familia en este delicado momento», añadió Sudano en su comunicado.
No solo los amantes de la música disco llorarán hoy la muerte de Donna Summer. También los cinéfilos pensarán, por ejemplo, en ese último baile («Last Dance») de «¡Por fin es viernes!» o la coreografía de los protagonistas de «Full Monty» en la cola del paro a golpe de «Hot Stuff».
Dirección y guión: Peio Cachenaut.
Producción: Eduardo Barinaga.
Intérpretes: Dominika Rekalt, Jeg Goihenexpe, Xan Alkat, Maddi Oihenart.
Música: Mixel Etchecopar.
País: E. francés-E. esp., 2011.
Dirección: Karlos Alastruey.
Intérpretes: Aintzane Alastruey, Oihana Paniagua, Andrea Lopetegi.
País: Estado esp. 2012.
Duración: 92 minutos.