Lanbide se dirigió ayer a GARA para «aclarar» y «explicar» que la denuncia que realizó Santiago López, de 55 años, en nombre de su familia y con apoyo de colectivos sociales y sindicales en Bilbo por no obtener respuesta a su petición de una Renta de Garantía de Ingresos en diciembre «se encuentra bajo análisis al estar presentes los miembros de su unidad familiar en más de una docena de cuentas bancarias y de activos mobiliarios».

Añade, además, que «el patrimonio económico con el que cuenta S.L. es aparentemente cuantioso, al tiempo que se le ha requerido al solicitante más información y documentación sobre el mismo para aclarar su titularidad y situación econó- mica». A modo de ejemplo, desvela que «una de las cuentas en las que figura como cotitular asciende a 37.000 euros».

Entre otras cosas explica que «fue el 26 de enero cuando solicitó la prestación de la RGI», y admite que se encuentra en estudio «revisando los movimientos de sus cuentas».

Ante esta situación, GARA se puso en contacto con Santiago López quien dijo que «tengo todos los papeles y las cuentas a disposición de quien quiera verlos». Aclaró que la cuenta que dice es una cartilla que comparte con otros cuatro hermanos y su madre por menos de esa cantidad que dice Lanbide y su mujer comparte otra con menos dinero con su madre. «A mi me toca el 20%» y añadió que el 2 de diciembre acudió a la asistenta social del Ayuntamiento de Santurtzi «y me dijo que no alcanzaba el tope que pone Lanbide ni por mucho. Entregué los papeles sin ningún problema».

Por otro lado, desde el colectivo Berri-Otxoak se recordó que «no es desde el 26 de enero cuando se inicia el proceso, que debe ser confidencial, sino a comienzos de diciembre». En el caso de esta familia de Santurtzi, la legislación le permite tener un patrimonio de 41.760 euros y «Lanbide tenía que haber contestado en un máximo de 2 meses».