GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Juicio contra el independentismo vasco

Una independencia judicial tan creíble como tener los ahorros en Bankia

Alberto PRADILLA

Con el Estado español en alerta roja por la escalada de la prima de riesgo y la posibilidad de un corralito, el juicio celebrado contra 13 ciudadanos vascos en San Fernando de Henares apenas ha recibido atención mediática al otro lado del Ebro. Sin embargo, procesos como este vuelven a rebajar la confianza en la judicatura española al nivel del bono basura. En Euskal Herria, los togados siempre se han movido dentro del margen de los números rojos. Ahora, con el nuevo ciclo abierto, su prima de riesgo, el coste ante los ojos de la ciudadanía vasca, se sale de los cuadrantes. Una sensación que parece extenderse a las personalidades internacionales participantes en la Conferencia de Aiete, que abogaba por el fin de los juicios políticos. Ante un juicio como el que concluyó ayer, sus responsables deberían leer esta frase en alto: se piden penas de cárcel a unas personas que, desde el primer momento, han asumido su acusación, que es hacer política. Deberían de explicar la lógica bajo la cual puede escucharse sin sonrojarse testimonios como los que hace unos días daba un policía español. «Seguimos a unas personas. Se juntaron en un hotel. Había muchos periodistas... Y celebraron una rueda de prensa». Un acto democrático como realizar una comparecencia en un contexto electoral se convierte en prueba.

Es indudable que al Estado español le preocupa mucho más estar en el punto de mira de las agencias de rating europeas que en el de los organismos de derechos humanos o de las personalidades y agencias que ya le han exigido dar pasos en clave de resolución. En este contexto, la apelación lanzada por el Fiscal (y antes que él, por el propio Tribunal Supremo español) sobre la supuesta independencia judicial de tribunales de excepción como la Audiencia Nacional suena tan creíble como los mensajes de Bankia a quienes mantienen sus ahorros en la entidad. Si se apeló a la justicia de excepción ante la actividad de ETA, asumiendo la sumisión de los magistrados, no cabe ahora el decir que los togados son impermeables al nuevo escenario. Para superar crisis y bloqueos es imprescindible moverse. La sala y el Estado tienen ahora una nueva oportunidad para avanzar en el camino razonable.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo