El Ibex sigue con el pie en el acelerador bajista y se aleja cada vez más de los 6.700 puntos, un nivel de soporte calificado de crítico por los analistas. Ayer, de nuevo, pesaban mucho el nivel de la prima de riesgo, que merodeaba los 500 puntos básicos, el miedo a la intervención de Bruselas, la posible rebaja de calificación crediticia a los bancos tras las exigencias de más provisiones y la constatación de la entrada en recesión en el primer trimestre. Fuera del Estado español tampoco se encontraba consuelo, dado que Grecia sigue enfilando hacia la puerta de salida de la eurozona y el nerviosismo aumenta a cada jornada. Además, desde Londres se echaba más leña al fuego al advertir Cameron del riesgo de ruptura del euro. Por tanto, el camino a la baja era claro y sin posibilidades de dar la vuelta. Al cierre, el Ibex perdió un 1,11%, y hoy saldrá con 6.537,90 puntos. Las bajadas del resto de Europa fueron parecidas. Londres cedió un 1,24%, París, un 1,20%, y Fráncfort, un 1,18%. En el Ibex, se acelera la caída de Bankia al abismo tras perder un 14,08%, hasta los 1,42 euros, por lo se derrumba un 62,13% desde el estreno. La entidad negaba la fuga de depósitos, mientras que compraba acciones propias para frenar el desplome. Otros bancos, como Popular y Bankinter, se dejaban más de un 4%. Dentro de los grandes, BBVA restó un 2,79%, y Santander, un 1,66%. En el lado positivo, despuntaron los saltos de ACS (+6,83%) y FCC (+5,62%). En París, también hubo varapalos para los bancos. BNP Paribas (-3,69%), Société Générale (-3,64%) y Crédit Agricole (-3,50%) acabaron entre los peores.