Bruselas retrasa un año la meta de déficit español a cambio de nuevos ajustes
En medio de la inestabilidad del sistema financiero español y la desconfianza de los mercados, la Comisión Europea propuso ayer dar un año más al Estado español para reducir su déficit público al 3%. Esta decisión no será gratuita para el Ejecutivo de Rajoy; a cambio, deberá ejecutar nuevas reformas como la consolidación fiscal, especialmente en las comunidades autónomas, subir impuestos indirectos como el IVA o adelantar el retraso de la edad de jubilación.
GARA |
El ambiente sigue caldeado en torno al panorama económico del Estado español. La desconfianza de los mercados sigue al alza y las dudas sobre el futuro del sector financiero no se disipan. Con el objetivo de dar un balón de oxígeno al Gobierno de Mariano Rajoy, la Comisión Europea (CE) planteó ayer la posibilidad de retrasar un año la meta de déficit del Estado español. Así, tendría de plazo hasta 2014 para reducir el déficit público al 3% del PIB. Pero, ¿a cambio de qué conseguirá Rajoy esta extensión en el plazo? La CE puso sobre la mesa una serie de condiciones que el Gobierno español tendrá que respetar y que supondrán nuevos ajustes.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, presentó ayer en Bruselas la propuesta, que se enmarca dentro de las posibilidades que prevé el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) y que deberá ser refrendada por los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea.
Señaló que el Estado español deberá demostrar que «puede controlar eficazmente el gasto excesivo a nivel subnacional, especialmente en las regiones autónomas». En este sentido, reclamó al Ejecutivo de Rajoy que presente un plan presupuestario «convincente» y «sólido» para 2013 y 2014 en el que se sustancie a medio plazo el camino de consolidación fiscal.
Así las cosas, reclamó a Rajoy que cumpla sus objetivos de consolidación aplicando las medidas aprobadas en los presupuestos para 2012 y aprobando para finales de julio un presupuesto para los dos próximos ejercicios.
IVA y pensiones
Rehn también hizo recomendaciones en otros ámbitos como los impuestos indirectos, con la mirada puesta especialmente en el IVA. Propuso que el Estado español mejore la «eficacia del sistema fiscal desplazando los ingresos hacia los impuestos que crean menos distorsiones, como los que gravan el consumo», haciendo referencia al IVA. La CE consideró que es una buena manera de compensar la pérdida de ingresos.
El comisario de Asunto Económicos lanzó otra propuesta que también afectará directamente a los trabajadores. Concretamente, planteó adelantar el retraso de la edad de jubilación a los 67 años, que inicialmente estaba previsto aplicar progresivamente hasta 2027.
Montoro obedece
Rehn quiso mostrarse firme y aseguró que la Comisión no ha sido indulgente con el Estado español. Añadió además que, hasta el momento, ha cumplido con los objetivos de déficit estructural. El comisario de Asuntos Económicos recalcó que el déficit excesivo se debe a un crecimiento por debajo de lo esperado y recordó que el Estado español es el único país de la zona euro para el que las previsiones económicas de Bruselas apuntan a una reducción del PIB para este año y el próximo.
Ante estas declaraciones, el ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, se mostró obediente y aseguró que el Estado español atenderá las recomendaciones europeas como «socio fiable y leal». Prometió que se buscarán más ingresos a través de los impuestos indirectos, entre los que se incluyen el IVA y los medioambientales.
Agradeció el reconocimiento de la CE a «la importancia y alcance» de las reformas del Gobierno, pero no llegó a concretar cómo llevará a cabo las nuevas condiciones impuestas desde Bruselas. En definitiva, no quiso aclarar si subirá el IVA y adelantará el retraso de la edad de jubilación.
La CE también tuvo palabras para Grecia y advirtió de que la economía helena seguirá deteriorándose hasta 2014. Consideró que las reformas no han sido suficientes y señaló que deberá implementar reformas fiscales y acelerar los ajustes estructurales.
Montoro no especificó cómo llevará adelante las condiciones de la CE, pero se comprometió a cumplirlas para que el Estado español sea «ese socio fiable y leal y colabore en la estabilidad máxima del euro».
La Comisión Europea publicó ayer un apartado de recomendaciones para el Estado español respecto al Empleo, la Política Social y la Educación. Aunque avaló la reforma laboral de Rajoy, que consideró «más ambiciosa» que otras reformas anteriores, advirtió de que puede traer efectos negativos.
Concretamente, alertó de que podría causar «un aumento del paro a corto plazo y empeorar la segmentación del mercado laboral». Así, expresó sus dudas sobre los nuevos contratos para las pymes y los de prácticas. Respecto a los primeros, apuntó que incluyen períodos de prueba «relativamente largos», y por tanto «podrían convertirse en sustituto de los contratos temporales». Para la CE, esto podría contrarrestar el efecto de los límites para la renovación de contratos temporales incluidos en la reforma laboral. El período de prueba para los nuevos contratos permanentes es de un año -muy por encima de los límites fijados por el Estatuto de los Trabajadores- y podría ser utilizado por las empresas como «contrato de facto temporal, de baja calidad y con cero costes de despido». Añadió que los nuevos contratos de prácticas tienen «un riesgo similar» ya que permiten encadenar contratos de este tipo para un mismo trabajador y su despido sin coste alguno, lo que «podría contribuir a incrementar la segmentación del mercado laboral».
Sin embargo, la CE mostró su apoyo a la reforma y subrayó que «permite a las empresas adaptarse rápidamente a los cambios en las condiciones del mercado». En particular, alabó la reducción de indemnizaciones por despido y las simplificación de los procedimientos». GARA
