Spielberg y Lucas anuncian la quinta entrega de las aventuras de Indiana Jones
Esta semana, las redes sociales se han hecho eco de una respuesta que George Lucas envió a uno de los seguidores de la saga Indiana Jones en la que anunciaba que ya está en marcha una quinta entrega. Así que, tal y como también anunció con anterioridad Steven Spielberg, el arqueólogo más célebre del mundo volverá a lucir su sombrero y látigo en una quinta entrega que nuevamente contará con el protagonismo de Harrison Ford y Shia LaBeouf.
Koldo LANDALUZE | DONOSTIA
Cuenta una leyenda que en la misteriosas entrañas de la jungla amazónica, en un punto indeterminado y oculto entre la foresta, se encuentra un templo olvidado en el que la desaparecida tribu chachapoyan ocultó su preciado ídolo de oro. Únicamente tenemos constancia de la presencia de un occidental en este remoto rincón del planeta y ello aconteció en el año 1936.
La misma leyenda no describe a este singular personaje que, haciendo oídos sordos a las advertencias que le fueron dadas por los lugareños, se adentró en la espesura de la selva para hacerse con este preciado objeto celosamente vigilado por los nativos obitos.
Vestía una ajada chaqueta de cuero y en todo momento su rostro mal afeitado, se mostraba ensombrecido por el ala de un sombrero del que nunca se desprendía. Portaba al hombro un zurrón descosido -una de esas bolsas de campaña que fueron utilizadas en la Primera Guerra Mundial para guardar las máscaras antigas- y de su cinturón colgaba un látigo que utilizaba con destreza y en cuanto le fallaba su revólver Smith & Weson. Respondía al nombre de Indiana Jones y decía dedicarse a la arqueología, algo que nunca comprendieron los enfurecidos nativos obitos.
Años más tarde, muy lejos de aquella jungla Latinoamericana, en un lugar llamado Hollywood donde sus habitantes rendían culto al dios Dólar y rogaban sus plegarias a la diosa Taquilla, se escenificó otra leyenda nacida alrededor de una mesa. Uno de los comensales dijo a quien tenía a su lado «¿Serías capaz de iniciar una película con un hombre al que le persigue una piedra?», el otro, que atendía al nombre de Steven Spielberg, le respondió afirmativamente.
De esta manera, regresamos nuevamente al año 1936 para tropezarnos con aquel presunto arqueólogo llamado Indiana Jones que, tras apoderarse del ídolo de oro de los chachapoyan, tuvo que sortear todo tipo de trampas mientras, perseguido por una gigantesca piedra, huía precipitadamente de aquel templo olvidado. Realidad o leyenda, el caso fue que la diosa Taquilla sonrió a «En busca del arca perdida» en el año 1981, lo que daría inicio a una fenomenología tejida alrededor de su protagonista, el arqueólogo aventurero Indiana Jones. Dejando a un lado las leyendas, el origen de este fenómeno nos traslada a otro rodaje donde se citaron algunos de los protagonistas centrales de esta aventura cinematográfica.
El principio de un descanso
Durante un descanso en el rodaje de «El imperio contraataca», su director Lawrence Kasdan narró a Harrison Ford los primeros esbozos de una historia que tenían pensada filmar Steven Spielberg y George Lucas. El primero firmaría la dirección y el segundo se encargaría de las labores de producción y la elaboración de las bases argumentales de un guión que debía ser escrito por el propio Kasdan.
Lucas imaginó esta historia en el año 1971; en el transcurso de unas vacaciones en Hawai mientras aguarda impaciente el estreno de «La guerra de las galaxias». Su vecino de hamaca era su amigo Spielberg, quien hacía lo propio tras haber finalizado el rodaje de «Encuentros en la tercera fase». Entre daikiris y tañidos de ukelele, Lucas le comenta a su amigo Spielberg algunas ideas de este proyecto conjunto: el protagonista se llama Henry Smith -posteriormente Spielberg rebautizaría a este personaje como Henry Jones Jr.- y se dedica a buscar tesoros perdidos. En un principio, el protagonista imaginado por Lucas era un millonario que combatía su aburrimiento emprendiendo aventuras arriesgas pero, más tarde, decidió otorgarle una cátedra de arqueología. Cuando el doctor Jones abandonaba la universidad, adoptaba el sobrenombre de Indiana, un homenaje que Lucas dedicó a su perro pastor alemán.
Para quien no lo sepa, a Spielberg le apasionan las películas de James Bond y entre sus sueños figuraba rodar una película protagonizada por un héroe de acción pero esta idea nacida a la sombra de los cocoteros de Hawai fue apartada por un tiempo ya que Lucas estaba inmerso en la preproducción de «El imperio contraataca» y Spielberg estaba empeñado en iniciar el rodaje de uno de sus caprichos personales, «1941». Quizás, de no ser por el sonoro batacazo que sufrió Spielberg con este filme, aquella idea primitiva de «En busca del arca perdida» hubiera permanecido encerrada en un arcón al igual que le ocurría al Arca de la Alianza al final de la película, pero Lucas, deseoso de iniciar este proyecto en compañía de su amigo, le convenció para que se colocará detrás de la cámara.
El protagonista cobró su primera forma reconocible en los bocetos dibujados por Jim Steranko y en ellos ya aparecían el sombrero, la ropa de campaña, la chamarra de cuero y el anacrónico látigo. Cuando Spielberg y Lucas estuvieron de acuerdo en la fisonomía del personaje, el segundo chasqueó los dedos y puso en funcionamiento la poderosa maquinaria de su compañía, Lucas Film.
En busca de la personalidad
Esbozado en el papel, indiana Jones debía adquirir una personalidad muy definida y Spielberg y Lucas dieron rienda suelta a su cinefília para dotar de forma a este aventurero que retomaba el encanto romántico de Errol Flynn y el cinismo y las apariencias desarrapadas que Humprehy Bogart lució en «El tesoro de Sierra Madre» y Charlton Heston en «El secreto de los incas». Contentos con el resultado, los dos creadores se enfrentaron a dar con el actor adecuado. Desde un comienzo se desechó la posibilidad de que fuera encarnado por un intérprete conocido y tras seis meses de agotadores castings, se lo propusieron a Tom Selleck. Spielberg quedó encantado con las pruebas de Selleck, pero por aquellos días había «vendido su alma al diablo» -a la productora de la teleserie «Magnum»- y ello le imposibilitó haber protagonizado el papel de su vida.
Un tanto contrariado, Spielberg encontró al perfecto sustituto mientras visionaba un pase privado de «El imperio contraataca». «Entonces -afirmó el cineasta- supe que Harrison Ford podía ser un excelente Indiana Jones. Llamé a George Lucas diciéndole que habíamos tenido todo el tiempo al protagonista delante de nuestras narices y él me respondió: `Lo sé, es Harrison Ford'. Habíamos tenido la misma idea».
Una carta
El 12 de julio de 1981 se estrenó en EEUUs «En busca del arca perdida». Su éxito fue fulminante en todo el mundo y daría inicio a un fenómeno que tendría continuidad en «Indiana Jones y el templo maldito», «Indiana Jones y la última cruzada», «Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal» y la teleserie «Las aventuras del joven Indiana Jones». A tenor del auténtico hervidero en que se han convertido las redes sociales a resultas del anuncio de que habrá una quinta entrega protagonizada por Indiana Jones, el encanto de este personaje continúa vigente.
El detonante ha sido una carta enviada por un fan al propio George Lucas animándole a que hiciera una nueva entrega de las aventuras del presunto arqueólogo. Contra todo pronóstico, el propio Lucas le respondió en estos términos: « Estoy trabajando en una quinta entrega de Indiana Jones. Tengo que conseguir la aprobación de Spielberg y Harrison. Sólo diré que la última vez tomó 14 años realizar la película, por lo que una vez más, no es algo con lo que locamente se vaya a hacer rápido».
Esta no es la primera pista, con anterioridad y en el transcurso de una entrevista con motivo del estreno de «Transformers: la venganza de los caídos», el joven Shia LaBeouf -quien daba vida al hijo del protagonista en «Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal»- afirmó que Spielberg ya había dado con la historia y que todo estaba en funcionamiento. Por su parte, Harrison Ford siempre ha dicho que estaría dispuesto a lucir nuevamente el sombrero de Jones antes de cumplir los 70 años y Spielberg ha sido más tajante a la hora de mostrar los mimbres secretos de este esperado proyecto cuando en el pasado Comic-Con anunció a la concurrencia que «eso es algo que tenéis que preguntar a George Lucas. Él es el encargado de crear las historias, como lo hizo en las cuatro anteriores. Me guste o no, George ha sido el responsable de las historias y ahora se encuentra trabajando en la quinta entrega. Dejaré a George que traiga una buena historia».
La fallida cuarta entrega
A pesar de la gran amistad que comparten estos pesos pesados de la Industria, Spielberg nunca ha callado su disconformidad con el guión de la cuarta película. «Estoy muy orgulloso de la película. Pero simpatizo con el público al que no le gustó el MacGuffin (elemento de un guión por el que los personajes avanzan en la trama). Yo no quería estas cosas de extraterrestres y seres interdimensionales, pero soy fiel a mi mejor amigo. Cuando escribe una historia, creé en ella. Rodaré la película a la manera de George, pero yo añadiré mi toque personal y traeré a mi propio casting. Nunca voy a reemplazar a George como narrador de 'Indiana Jones'».
Por el momento se desconocen detalles relacionados con la historia, pero no ha gustado la idea de que, posiblemente, sea Shia LaBeouf su protagonista y Harrison Ford ejerza labores de secundario.
A Spielberg le apasionan las películas de James Bond y entre sus sueños figuraba rodar una película protagonizada por un héroe de acción, pero esta idea nacida a la sombra de los cocoteros de Hawai fue apartada por un tiempo, ya que Lucas estaba inmerso en la preproducción de «El imperio contraataca».
Durante un descanso en el rodaje de «El imperio contraataca», su director Lawrence Kasdan narró a Harrison Ford los primeros esbozos de una historia que tenían pensada filmar Steven Spielberg y George Lucas. El primero firmaría la dirección y el segundo se encargaría de la producción.
El protagonista cobró su primera forma reconocible en los bocetos dibujados por Jim Steranko y en ellos ya aparecían el sombrero, la ropa de campaña, la chamarra de cuero y el anacrónico látigo. Harrison Ford siempre ha dicho que estaría dispuesto a lucir nuevamente el sombrero de Jones antes de cumplir los 70 años.
Uno de los elementos más seguros de esta esperada quinta entrega radica en la firma del encargado de componer la banda sonora, el maestro John Williams. Spielberg y Williams conforman una de las parejas creativas más estables del medio cinematográfico y fruto de esta amistad-colaboración son las 25 composiciones de Williams que refuerzan las imágenes de Spielberg. La relación entre estos dos creadores natos nació a comienzos de los años 70; cuando el director acababa de finalizar el rodaje de su segunda película -»Loca evasión»- y requirió los servicios del compositor. Curiosamente, Williams nunca se ha mostrado satisfecho con esta partitura, pero ello no evitó que ambos dieran inicio a un estrecho vínculo artístico que casi siempre se ha saldado de forma satisfactoria tal y como ha señalado el propio cineasta. «En buena parte de la música de John, muchas veces no necesitas las imágenes para entender la historia musical que te está contando. Después de todo, John Williams es el mejor narrador musical que la historia del cine ha conocido jamás». Para llevar a cabo la banda sonora de «En busca del arca perdida», Williams retornó a una fórmula que le reportó un gran éxito en «La guerra de las galaxias», el leif motiv musical y la inclusión de un tema creado específicamente para el protagonista, una marcha musical de gran empaque sonoro y alegre que resulta imposible desasociarla de la imagen del personaje encarnado por Harrison Ford. K.L.