Los trabajadores de la empresa Corrugados Azpeitia van a protagonizar una semana de huelga, del 15 al 22 de junio, en protesta por los nuevos planes de la dirección consistentes en despedir a otros 60 trabajadores, tras haber echado a cien a principios de este año. Los representantes de ELA y LAB en el comité de empresa no descartan que la huelga sea luego indefinida «si la gente está fuerte y dispuesta a seguir».

Los empleados de la planta de Azpeitia decidieron ayer ir a la huelga en una asamblea en la que 175 votaron a favor de la protesta, 68 en contra y 2 votos fueron nulos. Tras la asamblea, los miembros del comité de empresa Esteban Campos, de LAB, y Andoni Eizmendi, de ELA, recordaron los 5 millones de euros que Gobierno de Gasteiz y Diputación de Gipuzkoa entregaron al Grupo Gallardo para que en enero solo despidiera a 100 trabajadores y garantizara la viabilidad de la factoría hasta 2016.

«En ese momento -recordaron los miembros del comité-, Diputación y Gobierno vasco dijeron que habían asegurado el futuro de la empresa y que no habría más despidos hasta 2016. Y hoy es el día en el que nos ha puesto 60 encima de la mesa, una reducción salarial, un aumento de jornada y, además, un nuevo ERE de suspensión».

En opinión de los delegados de ELA y LAB, los políticos «nos han estado mintiendo. Los cinco millones de euros que entregaron las instituciones fueron para ayudar a Alfonso Gallardo a condición de que no cerrara la planta de Azpeitia y con la condición de que si recurría a la suspensión de pagos tenía que devolver el dinero, pero todos sabemos que si declara suspensión no los devolverá».

En este sentido, añadieron que «el dinero público de los vascos y de Gipuzkoa se lo ha llevado el señor Gallardo y Gobierno vasco y Diputación no han atado ni un mínimo de trabajadores a mantener. Ahora son 60 despidos más y en otoño pueden ser los que él quiera, alegando que no hay mercado».

Desde el comité recordaron que los gastos de personal «solo suponen a la empresa entre el 8 y el 10%, lo que demuestra que estamos hablando de un caso de mala gestión». Añadieron que el acuerdo con las instituciones se hizo «sobre un plan de viabilidad que no se está cumpliendo. La gerencia de Azpeitia reconoce que hay pedidos de trabajo. En mayo había pedidas 25.000 toneladas y solo hemos producido 19.000 por falta de chatarra. A día 4 de junio nos dijeron que había atadas 20.000 toneladas para vender y no se comprometen a más por temor a no tener más chatarra para producir», puntualizaron, para añadir que «no se mete chatarra porque Gallardo no la paga y no lo hace porque los bancos no le dan dinero. Los bancos tienen esta planta a mínimos. Nos gustaría saber qué intenciones tiene la banca con esta empresa».

«Oscurantismo»

ELA y LAB denunciaron también «oscurantismo» al indicar que el comité de seguimiento del plan de viabilidad que forman la empresa y Ejecutivo de Gasteiz y Diputación ha mantenido dos reuniones y que no les informan de lo tratado con el argumento de que «las actas no están firmadas».

En opinión de estos sindicatos, Lakua «se está riendo de los trabajadores y de los contribuyentes vascos que pagamos impuestos aquí para que luego el dinero se lo lleve otro». Añadieron que lo que pretende la empresa con la reducción salarial es «hacer una transferecia del bolsillo de los trabajadores al bolsillo de la empresa».