Quizás suene ya un poco pesado, pero lo cierto es que se está convirtiendo en la tónica general de esta temporada de la Fórmula Uno. Siete de siete. Es decir, con la victoria del inglés Lewis Hamilton (McLaren) -se sitúa líder de la clasificación-, ya son siete pilotos diferentes los que se han impuesto en otras tantas carreras disputadas en este comienzo del Mundial.

El británico fue superior de principio a fin en todos los aspectos, tanto en pilotaje como en estrategia. Al mando de su volante, porque demostró capacidad para adelantar en el momento exacto y ponerse líder de la carrera. Y de estrategia, porque realizó la segunda parada en el momento exacto -aunque fue un poco obligado por el mal estado de sus neumáticos-. Todo lo contrario le ocurrió a Fernando Alonso, quien solo entró una vez y tuvo que ver al final de la carrera cómo el propio Hamilton, además de Grosjean (Lotus) -con su segundo puesto logró el mejor resultado de su corta carrera deportiva-, Pérez (Sauber) y Vettel (Red Bull) lo adelantaban uno tras otro.

Y es que un circuito como el de Montreal pedía un mínimo de dos entradas a boxes para cambiar los neumáticos. Y ahí falló el asturiano de Ferrari que, siendo líder y viendo que aún le quedaba goma para largo, decidió seguir en pista hasta el final.

Massa, el agitador del inicio

Si las últimas vueltas de la carrera estuvieron marcadas por la emoción de ver si los perseguidores de Alonso lograban adelantarlo, el comienzo careció de todo tipo de agitación. Y es que la salida fue muy limpia, demasiado para el espectador.

Vettel, que salía desde la pole, realizaba una salida magnífica, seguido de cerca por Hamilton y Alonso. Fue el compañero del asturiano, Felipe Massa, quien más inquietud y expectación creó en esos primeros giros, intentando a diestro y siniestro hacerse hueco con Rosberg. El brasileño terminaría adelantando al alemán en una de las rectas, poco antes de poder utilizar por primera vez el DRS.

Y fue precisamente el piloto sudamericano quien realizó la primera parada en boxes en la vuelta 13. Los coches de delante le siguieron acto seguido.

En ese primer movimiento en la calle de talleres, el orden de carrera se alteró: Grosjean, Alonso, Hamilton y Vettel. El más beneficiado era el de Ferrari, ya que el líder aún no había realizado su parada. Pero en la vuelta 21 el británico adelantó al español gracias al DRS.

El de McLaren mantendría el liderato hasta el giro 50, momento en el que cambió de nuevo las gomas. Alonso se puso a tirar sin entrar en boxes y Vettel hacía lo propio. Sin embargo, Hamilton empezó a volar sobre la pista, sobrepasando a ambos. El germano, además, cambió de gomas en la vuelta 64, lo que le ayudó para superar a Fernando Alonso y recortarle dos puntos.