El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, utilizó ayer el aniversario del atentado de Hipercor para prometer a las víctimas de ETA que el Estado «jamás» negociará con la organiza- ción «ni sus presos», ya que, «una vez que ha sido derrotada policialmente, no le queda margen de negociación y su única salida es la disolución», señaló.

Fernández Díaz realizó estas declaraciones en un acto matinal en Barcelona, coincidiendo con el 25 aniversario del atentado que se saldó con 21 fallecidos y 45 heridos. Sentenció allí que la sociedad española «no le debe nada a ETA».

«Yo, como ministro, le digo a ETA que sepa que el Gobierno no ha negociado, ni negocia, ni jamás va a negociar con ETA ni con sus presos; no tiene nada que negociar y le exige su disolución incondicional», señaló. Fernández Díaz afirmó también que en lo que va de año se ha detenido a once personas a las que se acusa de relación de ETA, lo que demuestra que el Estado «no va a parar hasta que ETA se disuelva».

Por su parte, en un artículo público el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, instó a recordar a las víctimas para «poner en su sitio a los verdugos» y consideró que la única manera de deslegitimar a ETA es no admitir la independencia ni la «derogación» de la Constitución.

Patxi López, en Barcelona

Posteriormente, a las 18.30, tuvo lugar otro acto conmemorativo del 25 aniversario del atentado de Hipercor también en Barcelona, en este caso frente al monumento erigido en recuerdo a las víctimas en la Avenida Meridiana. Contó con la presencia del lehendakari, Patxi López, y de su consejero de Interior, Rodolfo Ares.

Horas antes, la portavoz del Gobierno de Lakua, Idoia Mendia, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno celebrado ayer en Bilbo, consideró «importante» esta presencia y destacó que «son 25 años de aquel atentado y las circunstancias políticas en las que se celebra ese 25 aniversario son completamente distintas».

Por su parte, López, que se presentó en la capital catalana con un discurso contrapuesto al defendido por Fernández Díaz, subrayó que, «tras haber cruzado la frontera del pasado, ahora tenemos que hacerlo irreversible -en alusión al cese definitivo decretado por ETA- y ganar la convivencia». Una labor para la que solicitó la colaboración de las víctimas de la organización armada.