El ambiente festivo e histórico que se vivirá este sábado en Anoeta, debido al partido que la selección femenina de Euskal Herria disputará ante Eslovaquia, va tomando forma. Así se pudo comprobar en la rueda de prensa que ofrecieron ambos seleccionadores, Garbiñe Etxeberria e Iñigo Juaristi, antes del primer entrenamiento.

Fue la preparadora de la Real quien mejor expresó lo que siente días antes del acontecimiento. «Estoy emocionada por poder estar aquí, por la oportunidad que tengo», reconoció.

Ambos entrenadores también explicaron los cambios de última hora que ha habido en la lista de preseleccionadas. Y es que, de la convocatoria se han caído las dos jugadoras del Barcelona, Laura Gómez y Marta Unzué, además de la lesionada Amaia Olabarrieta, del Athletic. En su lugar, los técnicos han tenido que llamar a Marta Docando, además de a otras cuatro jugadoras, de las cuales dos se quedarán fuera de la lista definitiva.

En este sentido, Garbiñe Etxeberria admitió que todas las chicas convocadas para el encuentro frente a Eslovaquia tendrán su oportunidad, «algunas con más minutos que otras».

Está claro que lo que se vivirá el sábado será algo fuera de lo común. Se trata del primer partido de la selección femenina con el nombre de Euskal Herria. Sin embargo, además de la fiesta que se vivirá fuera del terreno de juego -se ha organizado un variado programa de actividades-, los organizadores quieren que sobre el césped se demuestre «el verdadero nivel de las jugadoras de Euskal Herria».

«Por desgracia, no somos muy visibles a nivel internacional. Me gustaría que sobre el césped se viera que no tenemos un nivel escaso», destacó en rueda de prensa Etxeberria.

En ese camino siguió Iñigo Juaristi al vaticinar «un encuentro disputado y bonito».

«Eslovaquia nos conocía»

Por su parte, Jon Esturo, miembro de Euskal Herria Kirola, indicó cómo se tomó la invitación la selección eslovaca: «En cuanto se les dijo quiénes éramos, tenían claro que teníamos buenas jugadoras. De todas formas, no ha sido fácil traer a Eslovaquia», ya que, como bien recordó Etxeberria, «es un equipo internacional. Su nivel no es flojo. Hay que tener en cuenta que ocupa el puesto 36 del mundo».

La venta de entradas -por internet, bares y algunas ikastolas- parece ir a buen ritmo. De todas formas, los organizadores recalcaron que «ver las gradas repletas de gente -les gustaría que acudiesen 10.000-15.000 personas- sería un bonito escaparate a la hora de volver a elegir un nuevo rival en el futuro».