Imanol Intziarte | Periodista
Hay derrotas con sabor a victoria
Dos de dos. Todo apunta a que se han puesto de moda las consultas populares, aunque para muchos no pasa de ser una mera pose. Basta con que se les apriete un poco las clavijas y vean que la cosa va en serio para que reculen. Lo de la estación de autobuses de Gasteiz es el botón que sirve de muestra.
Dos de dos, decía. Porque resulta que los ayuntamientos de Zestoa y Tolosa no han tenido mejor idea que consultar a sus convecinos. El primero, sobre el mantenimiento de las tradicionales novilladas que se celebran en sus fiestas desde hace más de 350 años. El segundo, sobre el soterramiento de una de sus calles. Y se da la circunstancia de que en ambos casos la opción defendida por el gobierno municipal ha sido mayoritariamente rechazada. Y esas alcaldías han asumido la voluntad popular. Como debe ser. Aquí paz y después gloria.
Mas no han faltado quienes han festejado con alborozo estos resultados, definiéndolos como una «derrota» de la formación que lidera el consistorio. Especialmente en el caso de Zestoa, por todo lo que de simbólico tiene el denominado «arte de Cúchares». Huelga señalar que entre quienes han hecho la ola hay personas a las que ni se les pasa por la cabeza plantear una consulta popular. De lo contrario, quizás imbuidos por tal entusiasmo, podrían proponer referendos similares por ejemplo en Donostia, Bilbo o Gasteiz, cosos taurinos a las que no va ni El Tato.
Dos de dos, comentaba en el arranque. Dos veces en las que sendos ayuntamientos han visto como la ciudadanía ha optado por otra opción, dos bofetadas sonoras en cada mejilla. Dos banderillas en todo lo alto que a buen seguro tendrán presentes los vecinos cuando sean nuevamente llamados a las urnas. Y pensarán, seguro, que no merecen su confianza unas siglas que defendían una propuesta pero que la consultaron a la ciudadanía y acataron su decisión, pese a ser la contraria. ¿Derrotas? ¿Victorias? La democracia no debería medirse en esos baremos, pero quien consulta a la gente nunca pierde.